La red metálica que sujetaba las plantas artificiales del restaurante incendiado en Madrid se vino abajo atrapando a los clientes

La Policía Científica de la Policía Nacional investiga si los materiales que componían la decoración del restaurante incendiado el pasado viernes en Madrid aceleraron la propagación de las llamas por el local, en el que quedaron atrapados decenas de comensales y trabajadores hasta que fueron rescatados por los bomberos.

Las plantas artificiales que cubrían gran parte del techo y las paredes del restaurante de gastronomía italiana Burro Canaglia Bar & Resto estaban sujetas por una malla de alambre que como consecuencia de las llamas cayó a una temperatura extrema sobre las mesas y el suelo del local, dejando sin escapatoria a los afectados, han informado a EFE fuentes de la investigación.

El Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid abrió diligencias previas de investigación con el levantamiento de los cadáveres de las dos víctimas mortales en el suceso, un camarero del restaurante de 25 años y una clienta vizcaína que pasaba unos días en la capital.

LA LICENCIA DEL LOCAL

Precisamente, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha señalado este lunes que será la Justicia la que tendrá que "comprobar" si la decoración del establecimiento "se ajustaba a las prescripciones de la licencia" y a la normativa del consistorio.

Almeida ha reiterado que el local sí contaba con una licencia desde 1997, que amparaba el uso que tenía el restaurante y lo que se comprobará en la investigación es si la decoración, "que fue la que propició el incendio", cumplía con la normativa del Ayuntamiento de Madrid.

También ha indicado que la "única notificación" por parte del restaurante que a él le consta que está en poder del consistorio es "la de la titularidad de la licencia", es decir, la que se solicitó para "un cambio de titularidad".

INSPECCIÓN OCULAR

La Policía Científica ha retomado este lunes la inspección ocular en el interior del restaurante incendiado después de que tuviera que posponerse el pasado sábado debido a la concentración de gases tóxicos que ponía en peligro la labor de los agentes horas después del suceso.

Las llamas inundaron el local sobre las 23:00 horas del viernes, cuando según los comensales un camarero se dispuso a servir un plato flambeado. La llama, que llegó hasta el techo, entró en contacto con la decoración del restaurante y fue lo que provocó el incendio.

Según los datos actualizados por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid este lunes, ocho de los diez heridos en el suceso continúan ingresados en distintos hospitales de la región, dos de ellos en estado grave.