La recta final del mandato de Aitor Elizegi se presenta intensa. Después de la Asamblea Extraordinaria de anoche, en poco más de un mes el presidente saliente volverá a comparecer ante el máximo órgano de gobierno del club. En esta ocasión para someter a votación la Reforma de los Estatutos. Según las fuentes consultadas por este periódico, esta cita con los dueños de la entidad será, probablemente, el 17 de mayo, aunque el presidente lo negó anoche. Y después, pero no más tarde del día 20 del próximo mes, se convocarán las elecciones a la presidencia del Athletic, que, a falta de confirmación oficial, apuntan al 30 de junio.
La Comisión de Reforma de los Estatutos, que presentó a finales de enero el anteproyecto, ya ha terminado con el proceso de intercambio de ideas y debate con los socios, por lo que en las próximas horas publicará el borrador. Aitor Elizegi, Ana Urquijo, Aner Uriarte, Gorka Cubes y Josu Arteta forman parte de este grupo de trabajo que fue avalado por la Asamblea en 2019. El fin del periodo de alegaciones sería el próximo día 20 y la fecha de publicación del texto definitivo después de valorar las aportaciones, el 6 de mayo, once días antes de la Asamblea Extraordinaria.
Será la tercera intentona de reforma que lleva a cabo una Junta en la última década. Las dos anteriores, impulsadas por Fernando García Macua y Josu Urrutia, se encontraron con la oposición del máximo órgano soberano del club. La necesidad de lograr el respaldo de dos terceras partes de los compromisarios en una cuestión sobre la que el entorno rojiblanco se ha mostrado muy sensible. Y más cuando las elecciones a la presidencia del Athletic están a la vuelta de la esquina.
El papel de los compromisarios en los nuevos Estatutos varía, una cuestión que no es baladí, porque son los poco más de 1.200 que forman la Asamblea los que tienen que decidir. Estos seguirán decidiendo sobre las cuestiones troncales de la entidad, pero el borrador refuerza el papel de los socios de número con la creación de una Asamblea Plenaria. Como ejemplos cabe citar que, además de la elección de la Junta Directiva, es competente para la realización de cualquier referéndum vinculante, para consultas, para las modificaciones estatutarias sobre aspectos nucleares del club, para una eventual compra del estadio de San Mamés, para la aprobación de una moción de censura o para decidir sobre los planes estratégicos de la entidad. Además, si el 10% de los socios o un tercio de los compromisarios reúnen las firmas necesarias está capacitado para convocar al máximo órgano soberano del club. De esta manera la masa social podría someter a votación algunas cuestiones.
Los avales
En caso de que no se aprueben los nuevos Estatutos, tras la derogación de la disposición adicional séptima de la Ley del Deporte (que no obliga a avalar para coger las riendas de un club profesional), cualquier socio, sin tener que presentar una liquidez económica considerable, podría optar a la carrera electoral. En el anteproyecto, en la disposición adicional decimoquinta, se establece la exigibilidad de avales a las juntas directivas. La petición presenta numerosas diferencias: se rebaja el porcentaje del 15% al 5% y no se trata de garantizar una responsabilidad civil objetiva de los directivos meramente por pérdidas (es decir, aunque no hubiese culpa o negligencia), sino que la responsabilidad civil garantizada con los avales solo es exigible si las pérdidas económicas son consecuencia de culpa o negligencia grave de la junta directiva.