Un día después de lo previsto, la reforma laboral va a entrar finalmente mañana viernes en vigor tras su publicación en el BOE. Esta cuestión va a ocupar durante las próximas semanas gran parte de los esfuerzos negociadores de los socios del Gobierno español de coalición. Mientras Pedro Sánchez pide a sus socios que respalden la reforma laboral pactada con sindicatos y patronal, los contactos con PNV, EH Bildu y ERC para intentar recabar su apoyo al texto ya han comenzado.
PSOE Y Unidas Podemos intentan salvar la tramitación parlamentaria de la reforma laboral. Los partidos que forman el Gobierno español no quieren modificar la letra pequeña de la reforma laboral, pero se muestran dispuestos a canalizar las propuestas de las formaciones a través de otros canales. Defienden que hay tiempo para llegar a un acuerdo, aunque el ninguneo al marco laboral vasco del nuevo texto es un problema y PNV y Eh Bildu insisten en que si no se introducen cambios en el texto, éste no recibirá su apoyo en el Congreso.
En su discurso para hacer balance del año político, Pedro Sánchez ha pedido a sus socios el apoyo a la reforma laboral por encima de ideologías y ha dejado claro que no ve con buenos ojos introducir cambios al acuerdo cerrado con los agentes sociales.
Confebask se ha mostrado tranquila con la nueva reforma laboral que como miembro de la CEOE respalda en los términos que se ha firmado. La patronal empresarial vasca cree que el nuevo texto salvaguarda la prevalencia de los convenios vascos sobre los estatales. Eduardo Zubiaurre cree que este tema está "resuelto y salvaguardado". "Es un tema que no nos preocupa", asegura. Añade Zubiaurre que esta polémica no tiene dimensión empresarial, más allá del recorrido político que pueda alcanzar.