La regata Kalbario, situada en Bera, contará con un nuevo trazado gracias a una inversión de 500.000 euros del Gobierno de Navarra. El consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, y el alcalde de Bera, Aitor Elexpuru, han visitado la zona donde se efectuarán los trabajos, que permitirán mejorar la capacidad de transporte de agua de la regata. Durante la visita, han estado acompañados por el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mari Rodríguez; el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Esteban Aguirre; y personal técnico encargado de las obras.
Cabe destacar que la actuación se está ejecutando gracias a la concesión de un crédito extraordinario por importe de 497.390,76 euros, con objetivo de atender estas obras cuya ejecución es urgente debido a las graves afecciones que produjeron los episodios de fuertes lluvias ocurridos el pasado mes de enero. El resto de la inversión hasta completar los 575.850,84 euros del presupuesto total correrá a cargo del Ayuntamiento de Bera.
El temporal de lluvias provocó un socavón en el inicio de la regata, que desembocó a su vez en un arrastre de tierras con retención de materiales y caudales en un punto situado al sur del conjunto de viviendas de la plaza Zaharra. A su vez, la presión de la corriente produjo un arrastre de canalizaciones de servicios y el desmoronamiento de la bóveda, que provocó un nuevo recorrido del flujo hasta su salida natural en la zona del lavadero que discurre actualmente a través del sótano de la vivienda situada junto a esa zona.
Con motivo del desbordamiento de la regata y las posibles afecciones estructurales, se procedió al desalojo temporal del edificio de viviendas situado en la zona. Tras el estudio de la estructura, se consideró necesario la reconstrucción del tramo afectado, dado que un nuevo episodio de fuertes lluvias podría producir graves afecciones.
Los detalles de las obras
La actuación consiste en la construcción de un nuevo trazado en la zona soterrada de la regata Kalbario que se extenderá desde la zona de la plaza Zaharra hasta la zona del lavadero, donde se conectará con el trazado actual. El trazado se divide en varios tramos. El primero de ellos, que discurre en canal a cielo abierto de 21,16 metros de longitud, tiene forma trapezoidal de 2 metros en la base y taludes laterales protegidos con escollera.
En el segundo tramo se dispone de un canal rectangular de hormigón armado de 1,4 metros de anchura interior en la base, con una serie de escalones hasta alcanzar la cota necesaria para alcanzar el tramo que discurre bajo la plaza Zaharra en galería subterránea. En este tramo, de 14,59 metros de longitud, se ha colocado una rejilla en la parte superior y una barandilla metálica de seguridad. Una vez alcanzada la plaza Zaharra, el diseño consiste en un marco de hormigón armado ejecutado “in situ” enterrado de forma general de 2x2 metros en su interior, que discurre con una pendiente del 2,19% en el tramo bajo la zona de aparcamiento de la plaza.
Finalmente, el último tramo discurre bajo la carretera con mayor pendiente hasta llegar a la cota del lavadero, donde se conecta con la galería existente a través de un paso bajo por el muro de mampostería existente.