Con un valor estimado de 9,4 millones de euros, el Palacio de Marqués de Rozalejo se convertirá en torno a 2024 en el Instituto Navarro de la Memoria y albergará, asimismo, la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, perteneciente al departamento de Relaciones Ciudadanas. El departamento de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra acaba de sacar a concurso las obras de rehabilitación del palacio de la plaza de Navarrería, que permanece cerrado y sellado desde que fuera okupado por última vez hace 4 años.
En concreto, el condicionado para las obras recoge que la intervención tiene un presupuesto de licitación de 6.578.035,01 euros (IVA excluido), aunque el valor estimado incluyendo todas su prórrogas u opciones se eleva a 7.665.313,52 euros. Las ofertas de las empresas se pueden presentar hasta el 18 de julio.
El edificio del Palacio del Marqués de Rozalejo está situado en la calle Navarrería, 17 y es propiedad del Gobierno de Navarra. El inmueble se ubica en una parcela de 742 m2 y dispone de una planta sótano, semisótano y baja mas tres plantas. El acceso principal se sitúa en la calle Navarrería.
La redacción del proyecto de rehabilitación del Palacio de Marqués de Rozalejo fue adjudicada justo antes de la pandemia, en noviembre de 2019, al estudio de Fernando Tabuenca y Jesús Leache, entre seis equipos, por un importe de 139.150 euros. Se trata de una intervención sobre un edificio del siglo XVIII que va a "integrar la conservación del Palacio, que cuenta con un gran valor patrimonial, histórico y artístico", con las "nuevas necesidades a las que se va a destinar como sede del citado organismo" (se refiere al Instituto Navarro de Memoria) y de acuerdo con el Plan Municipal de Pamplona, que recoge su protección. Hay que señalar además que en enero de 2018 ya se realizaron una serie de trabajos de emergencia en Rozalejo, a la espera de la rehabilitación integral del edificio, debido a la situación de ruina que presentaba. El palacio fue okupado en varias ocasiones, la última en 2018, y en enero de 2019 el Gobierno foral dictó su clausura por la inseguridad que generaba.
El Ayuntamiento de Pamplona otorgó licencia de obra y actividad clasificada el 28 de marzo, y las obras tienen que estar iniciadas en seis meses, es decir, en septiembre, y "estar concluidas en 24 meses". El pasado 13 de abril el Gobierno de Navarra adoptó un acuerdo por el que se autoriza la adquisición de un compromiso de gasto plurianual de 9.414.179,36 euros para adecuar el Palacio del Marqués de Rozalejo de Pamplona / Iruña como sede de la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos.
La reforma del Palacio se efectuará entre 2022 y 2024, con fondos europeos Next Generation, y posibilitará la ubicación en el mismo espacio de los dos servicios de Convivencia y Derechos Humanos e Instituto Navarro de la Memoria. De este modo, se concentrarán todas las políticas de memoria en un mismo espacio, siendo un "lugar referente en la construcción de una convivencia más justa, basada en la cultura de diálogo y la paz".
La adecuación pone de nuevo en uso el edificio del siglo XVIII, adquirido por el Gobierno de Navarra en 2005 por 1,7 millones, que cuenta con un gran valor patrimonial, histórico y artístico, y que se adaptará a las nuevas necesidades siguiendo el Plan Municipal de la capital navarra. De hecho, el servicio de Patrimonio del Gobierno de Navarra cuenta ya con el informe de Príncipe de Viana, tras las catas arqueológicas y el análisis del edificio llevado a cabo en su día, al estar protegido por el catálogo municipal. Las observaciones realizadas por los técnicos de Cultura ya han sido incorporadas al diseño final del edificio por el equipo de arquitectos de Tabuenca & Leache. Entre ellas, se mantendrá el pavimento original, a base de piedras de canto rodado. En el subsuelo, donde no se interviene, se calcula que hay restos romanos.
4.800 volúmenes para la futura biblioteca de memoria
Está previsto que el nuevo inmueble rehabilitado albergue la Biblioteca y Centro de Documentación del Instituto Navarro de la Memoria, para uso tanto de personal investigador como el resto de la ciudadanía, así como salas para asociaciones memorialistas y aulas de formación para las Escuelas de Memoria. La biblioteca cuenta en estos momentos con 4.800 volúmenes, a los que hay que añadir los "fondos digitalizados, que se acercan a la veintena", según fuentes del Gobierno foral. La idea es que "esté accesible a la ciudadanía, mañana y tarde, sobre todo para consulta de biblioteca y acceso a exposiciones", como una forma de rescatar la memoria histórica del ostracismo al que los gobiernos anteriores le relegaron y situarla al alcance de las nuevas generaciones para que conozcan la historia pasada.