Mark Drakeford, primer ministro de Gales, ha estado visitando Euskadi esta semana con una intensa agenda institucional, comercial y académica. Miembro del Partido Laborista, Drakeford no es soberanista galés pero sí critica con dureza el centralismo de Londres y defiende la autonomía de las naciones que componen el Reino Unido. Asimismo, está en sintonía con el lehendakari Urkullu en el impulso del Arco Atlántico, que tendrá como próximo hito una cumbre en Cardiff el mes que viene.
¿Ha resultado satisfactoria su visita oficial a Euskadi?
Creo que el viaje ha sido todo lo que esperábamos que fuera a nivel de relación de Gobierno a Gobierno. Nos hemos centrado en el Memorando de Entendimiento que rige la relación entre nosotros, tratando los temas de interés mutuo. Pero también hemos estado mirando hacia el futuro, con la renovación pendiente del propio Memorando, lo que esperamos que se produzca el próximo año. También hemos podido visitar el proyecto de energías renovables marinas, porque también nosotros tenemos un conjunto de proyectos en este ámbito que esperamos sean parte de nuestra futura relación. Y también he tenido la oportunidad de estar en la universidad hablando con los estudiantes sobre la juventud, su futuro, las cosas que les importan, los intercambios internacionales y cómo creamos juntos futuro para esos jóvenes. Así que ha sido una visita ajetreada pero muy enriquecedora.
Hablando de la economía y las empresas, es un hecho que los vínculos comerciales entre las dos naciones son intensos. Por ejemplo, ha visitado dos empresas vascas, CAF y Gestamp, que también tienen fábricas en Gales.
Sí. La última vez que estuve en el País Vasco, en 2018, visité CAF justo cuando comenzaban a establecerse en Gales. Gales tiene un mayor porcentaje de industria manufacturera que cualquier otra parte del Reino Unido. Y siempre he creído que es importante para cualquier economía avanzada tener una inversión significativa en manufactura. Y el hecho de que tengamos dos grandes empresas vascas en Gales, ambas en el campo de la fabricación, nos permite equilibrar nuestra economía para que no tengamos todos nuestros huevos económicos en una sola canasta económica.
¿Cree que en el futuro se podrían establecer más empresas vascas en Gales o empresas galesas en el País Vasco?
Mire, es absolutamente importante para nosotros que eso suceda en ambas direcciones. Hay empresas galesas que tienen muchas ganas de exportar, muchas ganas de establecerse en otras partes de la Unión Europea. Hay una serie de empresas galesas que vinieron al País Vasco hace solo un par de semanas, particularmente en el campo de las energías renovables, buscando nuevas formas en las que podamos trabajar juntos. Y espero que la experiencia de CAF y Gestamp sea una buena historia que contar sobre cómo es venir a trabajar a Gales.
En un plano más institucional, ¿la relación con el Gobierno vasco y con Iñigo Urkullu es fluida?
Lo primero que hay que decir es que son relaciones de larga trayectoria. En la era inmediatamente posterior al franquismo, cuando el idioma vasco se estaba restableciendo después de un período de supresión, las personas interesadas en el contexto vasco buscaron ayuda en Gales para planificar el idioma, porque el idioma galés tiene muchos paralelismos. Entonces, nuestra relación se remonta a décadas atrás. He mantenido tres o cuatro reuniones con el lehendakari desde que lo conocí en Cardiff y nos mantuvimos en contacto durante el período del covid reuniéndonos telemáticamente. Además, hemos tenido la suerte de que toda una serie de consejeros vascos han venido a Gales y también ministros galeses al País Vasco. Así que es una relación que significa mucho para nosotros.
Actualmente, el lehendakari Urkullu centra sus esfuerzos en impulsar esta alianza del Polo Atlántico en Europa con la conferencia de Cardiff el próximo mes de mayo como siguiente paso. ¿Qué espera de este encuentro?
Bueno, estamos muy contentos de que la conferencia del Polo Atlántico se reúna en Cardiff el próximo mes. Gales es un país rodeado por el mar por tres lados que miran al Atlántico, así que siempre hemos sido parte de esa serie de relaciones del Polo Atlántico. Además, tengo la esperanza de que la Presidencia española de la Unión Europea le dé a la propuesta una nueva energía, un nuevo impulso. Estuve en Bruselas a principios de este mes y conocí a una serie de colegas del Parlamento Europeo, incluidas personas que trabajan en este tema allí. Y creo que tenían la esperanza de que la Presidencia española brindará la oportunidad de dar un nuevo enfoque a la forma en que esas relaciones pueden funcionar para todos nosotros.
Como decía usted antes, existen similitudes obvias entre Gales y Euskadi, comenzando por el hecho de que ambos tienen una cultura y un idioma diferentes a los estados a los que pertenecen. ¿Cuál debe ser en el futuro la cooperación en política lingüística?
Hay cosas que creo que ambos podemos aprender el uno del otro todavía. Creo que ha habido un éxito fantástico aquí en el País Vasco en el aumento del uso de la lengua a través del sistema escolar, especialmente entre los jóvenes. Ese crecimiento es muy impresionante, pero también sé que existe un desafío para lograr que los jóvenes que aprenden el euskera en la escuela usen el euskera en otras áreas de sus vidas. Y también hemos enfrentado ese desafío en Gales. Y tenemos algunas ideas que vamos a poder aportar para pensar en cómo podemos avanzar en que los jóvenes de lengua galesa y vasca sean capaces de hacer en estas lenguas todo lo que hacen con normalidad como, por ejemplo, el uso de los smarthphones o de internet. Tenemos que crear nuevas posibilidades para que el idioma no sea algo que se limite a las aulas. El euskera y el galés tienen que ser lenguas vivas, parte de la vida cotidiana de las personas.
Es difícil en un mundo globalizado que los idiomas pequeños sean competitivos en internet, los medios de comunicación o las nuevas tecnologías.
Es un reto. El País Vasco convive con una lengua global como el español. Y Gales con el idioma más imperialista en la faz de la tierra. De alguna manera, la historia peculiar del idioma galés es cómo sobrevivió, dado lo dominante que es el idioma inglés. Más allá, el idioma es muy importante para la identidad, por supuesto, pero en realidad también es importante para nuestra economía. Creo que las empresas globales que pueden elegir ubicarse en cualquier parte del mundo, eligen venir a un lugar donde creen que hay un sentido de individualidad, un sentido de diferencia, algo que hace que este lugar sea especial en lugar de simplemente otro lugar anónimo. Y el idioma y la cultura son algo que te da esa ventaja económica.
Hablando de economía, el fin de la violencia en Euskadi ha traído algunas oportunidades que hace años eran complicadas, como la promoción turística.
Todos nos beneficiamos cuando somos capaces de promover los lugares donde vivimos a otras personas. También hemos estado hablando de turismo estos días, pero hemos estado hablando particularmente de turismo sostenible. ¿Cómo nos aseguramos de dar la bienvenida a la gente al País Vasco y Gales de una manera que no socave las cosas que hacen que la gente quiera visitarnos? Nuestro desafío es encontrar formas de asegurarnos de que tengamos una industria turística próspera, pero que sea sostenible y no socave las condiciones de su propio éxito. Por ejemplo, nosotros queremos extender el turismo a otras partes de Gales que son igualmente hermosas, pero que la gente no conoce tanto, así como extender la temporada. Es decir, que la gente no solo venga durante unas pocas semanas del año, sino en diferentes épocas del año, para evitar que la gente diga no volveré a ese lugar, estaba demasiado concurrido y había demasiado ruido por la cantidad de turistas.
En tema de migraciones, Gales se define como una nación santuario, abierta a acoger a personas de países en guerra o en peligro.
Sí, hemos dado la bienvenida en los últimos años a personas de Siria, Afganistán o Ucrania, a personas de lugares del mundo donde la vida es realmente complicada. Nosotros somos muy afortunados, vivimos nuestras vidas en condiciones de paz y de relativa seguridad. No nos despertamos todos los días preocupándonos por lo que nos sucederá. Y en otras partes del mundo, la gente se enfrenta a eso todo el tiempo, por lo que hemos intentado ayudar y que sean bienvenidos a Gales.
Y para los vascos, ¿hay oportunidades de vida y de trabajo en Gales?
Para otros lugares como el País Vasco, hay que decir que somos una economía muy abierta y estamos muy interesados en asegurarnos de que la gente lo sepa. Cuando otras personas vienen a construir sus vidas junto a nosotros, se enriquece enormemente la vida galesa. Además, hay oportunidades económicas en Gales muy considerables.