La renta media personal de la población residente en Euskadi se sitúa en 25.061 euros en 2022, lo que supone un aumento de un 7,5% (1.748 euros más) respecto al año anterior, según datos facilitados por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.
En la distribución territorial, Gipuzkoa muestra la renta personal media más elevada (con 26.639 euros), seguida de Bizkaia con 24.481 euros, y de Araba con 23.660 euros. Respecto a 2021, de nuevo en Gipuzkoa se produce un incremento de la renta personal media (9,4%), superior al registrado en Bizkaia y en Araba 6,7% y 5,8%, respectivamente.
En cuanto a las capitales, las diferencias se acentúan, ya que la renta media de las personas residentes en Donostia (30.809 euros) supera a la media vasca en 5.748 euros, frente a la población residente en Bilbao (25.366 euros) o en Vitoria-Gasteiz (24.000 euros), con rentas más cercanas a la media vasca.
Renta disponible
La renta disponible de la población, calculada como la renta total menos el impuesto sobre la renta y las cotizaciones sociales a cargo de trabajadores y trabajadoras, es de 20.855 euros, cifra equivalente al 83,2% de la renta total. La renta disponible aumenta en 1.489 euros en comparación con 2021, un 7,7%.
Por territorios, Gipuzkoa, con 22.187 euros, nuevamente alcanza una renta disponible superior a la obtenida en Bizkaia, con 20.355 euros, y en Álava, con 19.709 euros.
Procedencia de la renta
En cuanto a la composición de la renta personal total percibida por lo residentes de Euskadi durante el ejercicio 2022, el 58,3% procede del trabajo, con un promedio de 14.609 euros (986 euros más que el año anterior), mientras que el resto se distribuye entre el 28,6% de transferencias o prestaciones sociales (7.158 euros), el 4,3% de rentas de actividades económicas (1.087 euros) y el 8,8% de rentas de capital, tanto mobiliario como inmobiliario (2.208 euros).
En 2022, la renta total subió un 7,5%, y algo más la renta disponible (7,7%), lo que se extiende a todos los componentes, excepto a la renta de actividades que disminuye un 0,1%. Así, las rentas de capital aumentó un 20,7% y las del trabajo un 7,2%.
El 12,8% de la población sin ingresos
Por lo que respecta a la distribución de la renta entre la población, son 1,6 millones las personas de 18 y más años que perciben algún tipo de renta, es decir, el 87,2%, mientras que el 12,8% de la población de esos grupos de edad no tiene ningún tipo de ingresos en 2022.
Además, el 59,9% de las personas tiene una renta inferior a la media vasca -incluidas las que no perciben renta alguna-, mientras que el 9,2% cuenta con una renta que supera el doble de la media, esto es, rentas superiores a 50.122 euros.
La mediana, valor que establece cuál es la renta que divide la población en dos partes iguales, se sitúa en 20.043 euros, de forma que en 2022 la mitad de la población de la Comunidad Autónoma Vasca mayor de edad tiene una renta personal media superior a los 20.043 euros anuales, mientras que la otra mitad percibe una renta inferior a esa cantidad.
Entre 55 y 59 años, las personas con más rentas
La renta persona media varía en función de la edad y el sexo. En cuanto al primer aspecto, la renta personal aumenta progresivamente a medida que lo hace la edad, hasta llegar a su máximo en la franja de 55-59 años, a partir de la cual comienza a descender según se aleja de los tramos de edad asociados a la población activa.
Reparto desigual entre hombres y mujeres
La distribución de la renta entre hombres y mujeres registra un reparto desigual. Los hombres obtienen una renta media de 30.356 euros, en tanto que las mujeres cuentan con 20.180 euros en promedio, es decir, los primeros obtienen una renta personal que supera en 10.176 euros a la de las mujeres.
La mayor diferencia se registra en la franja de edad entre 70 y 74 años, donde la renta media de los hombres supera en más de 16.296 euros a la de las mujeres, diferencia que en 2022 aumenta en 922 euros respecto al año anterior.
En cuanto a la renta personal media entre los y las jóvenes de 18 y 24 años (5.062 euros), aumenta en 2022 un 12,7% respecto al año anterior. En esta franja de edad la renta media de los hombres (5.675 euros) se incrementa un 11,8%, mientras que la renta media de las mujeres (4.405 euros) se incrementa un 14,1%.
También la renta personal media de los y las jóvenes entre 25 y 29 años (17.183 euros) ha aumentado, aunque en menor medida, un 6,9% respecto a 2021. El incremento es ligeramente superior en los hombres que en las mujeres (7,1% y 6,8%, respectivamente).
La renta familias media es de 50.367 euros
La mitad de las familias vacas cuenta con una renta familiar media superior a los 40.032 euros anuales en 2022. La renta familiar media de se sitúa en 50.367 euros en ese año. La renta familiar total se obtiene por agregación de las rentas personales de los miembros de la familia, incluyendo a los menores de edad.
Los ingresos medios para el conjunto de las familias se sitúan en torno al doble de la renta personal media. La renta disponible (después de impuestos y transferencias) se sitúa en 41.897 euros de media anual (83,2% de la renta total) con un aumento respecto a 2021 del 7,3%.
De nuevo Gipuzkoa, con 53.652 euros, es el territorio con una mayor renta familiar, seguida por Bizkaia con 49.438 euros y Araba con 46.542 euros. Donostia, con 62.010 euros, es la capital con mayor renta familiar, seguida por Bilbao con 50.389 euros y Vitoria-Gasteiz con 46.906 euros.
Comarcas con rentas más altas
En cuanto a la distribución comarcal, existen también diferencias entre las veinte comarcas que componen Euskadi. Nueve son las comarcas que tienen rentas familiares superiores a la media, destacando Plentzia-Mungia (59.929 euros) en Bizkaia, Estribaciones del Gorbea (57.486 euros) en Álava y Urola Kosta (55.899 euros) en Gipuzkoa.
Comarcas con rentas más bajas
Por el contrario, las once comarcas restantes tienen rentas familiares inferiores a la media, situándose en la parte baja de la clasificación Bajo Deba (48.521 euros) en Gipuzkoa, Encartaciones (43.119 euros) en Bizkaia, y Rioja Alavesa (35.685 euros) en Araba. Esta última presenta la renta familiar más baja de Euskadi.
Además, existen desigualdades en las rentas familiares dependiendo del sexo de la persona perceptora principal. Si el perceptor principal es hombre, las familias tienen unos ingresos medios de 55.346 euros, concentrándose en su mayor parte en los estratos de renta intermedios y altos, mientras que, si es mujer, la renta familiar media se queda en 43.314 euros y se concentra en los estratos bajos. En el estrato de 9.001 a 12.000 euros se sitúa el 6,6% de estas familias.
El 63% de las familias por debajo de la media
En torno al 63,6% de las familias percibe una renta inferior a la media (50.367 euros) de Euskadi, o no percibe renta alguna. En esta última situación se encuentra el 2,1% de las familias, que no tuvieron ingresos en el año 2022.
Por el contrario, un 8,1% de las familias percibieron rentas en torno al doble de la renta media (más de 100.734 euros). La renta familiar se incrementa progresivamente conforme aumenta la edad de la persona que aporta más ingresos al hogar familiar hasta llegar a los 55 y 59 años, edad en la que se alcanza una renta media máxima de 62.659 euros.
Este máximo se observa tanto en el caso de hombres (66.978 euros) como de mujeres (56.055 euros). Las familias con una renta superior a la media son aquellas en las que la persona perceptora principal tiene entre 40 y 64 años de edad.