La rentabilidad del Chimy

El Chimy Ávila (Rosario, Santa Fe, Argentina, 6/2/1994) de la temporada en curso, la 2022-2023, cada vez se parece más al Chimy Ávila de su primera campaña como jugador de Osasuna, la 2019-2020, en la que el argentino, también en la máxima categoría, deslumbró a la parroquia rojilla (y a varios equipos que se interesaron por él, el Barça entre ellos) anotando 9 goles en 20 partidos de Liga (sin olvidar que marcó otros 2 en Copa) antes de romperse el cruzado de sus dos rodillas casi de forma consecutiva: el de la izquierda, a finales de enero de 2020; el de la derecha, a principios de septiembre del mismo año, justo cuando estaba a punto de reaparecer en partido oficial con la elástica del cuadro navarro tras recuperarse de su primera grave lesión.

Los números que ha firmado el Chimy Ávila en las 13 primeras jornadas del campeonato liguero en curso refrendan que vuelve a ser el que era. Y es que el delantero argentino es el pichichi de su equipo con 6 goles, los mismos que anotó en Liga durante toda la temporada pasada, y además lidera varios apartados de la estadística de un Osasuna que en la actualidad ocupa una de las plazas que dan acceso a una competición europea para la próxima temporada.

Aunque el fútbol es un deporte de equipo y el rojillo se está comportando en lo que va de campaña como un bloque compacto y solidario que ha incrementado su calidad con el fichaje de Moi Gómez y la eclosión de Aimar Oroz, lo cierto es que los goles del Chimy le han reportado a Osasuna casi la mitad de los 23 puntos que acumula en el primer tercio de la competición. Y es que son más de 10 los puntos que ha sumado el cuadro navarro gracias a los 6 tantos del atacante argentino, sin olvidar que los rojillos han ganado los cinco partidos en los que ha marcado el delantero rosarino, que además ha abierto el marcador en cinco encuentros y ha sido el autor del tanto del triunfo en dos de ellos.

Otro detalle que revela que el Chimy Ávila está volviendo por sus fueros es el hecho de que el pasado domingo en Balaídos marcó dos goles en un mismo partido por segunda vez desde que defiende los colores del conjunto navarro, mientras que para encontrar la primera ocasión en la que lo hizo como rojillo hay que remontarse hasta el 22 de diciembre de 2019, cuando todavía sus dos rodillas estaban sanas y anotó dos de los tres tantos de Osasuna a la Real Sociedad en El Sadar en un partido que ganó el conjunto donostiarra (3-4), aunque, eso sí, jugando los últimos 20 minutos en superioridad numérica por la expulsión de Facundo Roncaglia.

En definitiva, que el Chimy Ávila, que ahora puede actuar en punta, pero que lo está haciendo sobre todo en la banda derecha, desde donde su llegada al área se convierte casi en indetectable para sus defensores, vuelve a ser el que era antes de lesionarse dos veces. Con todavía un partido de Liga por delante (mañana martes contra el Barça en El Sadar) antes del parón y con un mercado invernal en el que su nombre puede volver a sonar pese a tener contrato con Osasuna hasta 2026 y 30 millones de cláusula.