Los trabajos de repoblación de las casi 500 hectáreas arrasadas por los incendios de Balmaseda y Zalla el pasado mes de octubre comenzarán este mismo invierno y se prolongarán hasta primavera de 2024. La diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Amaia Antxustegi, ha puesto sobre la mesa la gravedad de la afección de aquellos fuegos: la supervivencia de más del 80% está "muy comprometida".
En una comparecencia a petición de EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia en las Juntas Generales, Antxustegi ha explicado que la práctica totalidad de terreno afectado por las llamas es "superficie forestal arbolada" y que solo "un muy pequeño porcentaje" eran pastizales, en concreto 23 de las 498,5 hectáreas quemadas.
La mayor parte de la superficie arrasada corresponde a montes de utilidad pública de los ayuntamientos de Balmaseda y Zalla, en los que había principalmente ejemplares de pino radiata pero también abetos, hayas, robledales, encinas y eucaliptos. Hasta un 80% de ellos han sufrido un daño "severo" que deja "muy comprometida su supervivencia", por lo que solo se podrá salvar una pequeña parte.
La Diputación iniciará este mismo invierno, "a la mayor brevedad posible" los trabajos de repoblación forestal, que se prolongarán durante todo el año 2023 y no terminarán hasta primavera de 2024. "Se mantendrán en pie todos los ejemplares posibles, en las zonas en las que a pesar de tener daños por el fuego el arbolado no va a morir", ha aclarado Antxustegi, talando y procesando los ejemplares adultos que tienen aprovechamiento forestal.
Estos trabajos “se iniciarán en los terrenos ocupados por masas jóvenes en las que no es necesaria la retirada previa de la madera para comenzar la repoblación”, ha finalizado Antxustegi.