El Civic E:HEV es la respuesta de Honda. ¿La respuesta a qué pregunta? A la de qué coche crearías para satisfacer las necesidades actuales de movilidad de un usuario en cualquier lugar del mundo. El Civic es lo que el Volkswagen Golf fue en la década de los años setenta del pasado siglo para el mercado europeo, la concreción en un turismo medio-compacto de lo que debe ser un automóvil moderno de referencia en cuanto a eficiencia, seguridad, confort, espacio, dinamismo, placer de conducción, prestaciones, rendimiento, conectividad y diseño. Sinceramente, con vehículos así no entiende este redactor cómo es posible que haya tanta gente pensando en comprarse un SUV.
Siento debilidad por Honda, tanto por sus coches como por sus motos, hasta su maquinaria agrícola –nuestra motoazada familiar va de fábula– me parece excelente. Esta gente sobre todo se distingue por pensar con mucho criterio lo que buscan, desarrollarlo a la perfección y luego llevarlo fielmente a la producción, con máquinas que cumplen plenamente con las expectativas.
Y el nuevo Civic E:HEV es un exquisito ejemplo de todo esto. La marca japonesa lo presenta como un turismo medio de cinco puertas (4,551 metros de largura, 1,802 de anchura, 1,408 de altura 2,734 de distancia entre ejes y un maletero de 410 litros de capacidad) “con una dinámica y un rendimiento híbrido emocionantes y sofisticados. Su diseño exterior elegante” –con una baja línea de cintura, una trasera con trazos de cupé y una cuidada aerodinámica– se acompaña de “un interior centrado en las personas que proporciona calidad al tacto y un espacio excepcional y confortable. Su renovado chasis, con mejores suspensiones y dirección y mayor rigidez, garantiza una conducción emocionante, segura y silenciosa”, sumado a una tecnología híbrida que “ofrece unos niveles superiores de sofisticación y eficiencia en el mundo real”, y todo ello acompañado por una dotación de seguridad y conectividad de referencia.
La undécima generación del Civic es, en cierto modo, la mejor manera que ha tenido Honda de celebrar los 50 años de este icónico modelo del que se han vendido en el mundo más de 27,5 millones de unidades en 170 países. Sin menospreciar ningún otro apartado del vehículo, hay que reconocer que la gran estrella del conjunto es el sistema de propulsión E:HEV, que cuenta con un motor de ciclo Atkinson de inyección directa de dos litros de nuevo desarrollo, dos motores eléctricos, una batería de iones de litio y una unidad de potencia inteligente. Este conjunto garantiza, según Honda, “una mayor suavidad gracias a una transferencia de potencia con más capacidad de respuesta y una mayor sensación de aceleración lineal, además de proporcionar un ahorro de combustible excepcionalmente alto y unas emisiones de CO₂ reducidas”. Sus 180 km/h de velocidad máxima, el paso de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos, un consumo combinado homologado WLTP de 4,7 litros a los 100 kilómetros o sus emisiones medias de 108 gramos de CO₂ por kilómetro nos confirman que rendimiento y eficiencia van de la mano en este ejemplar vehículo de 184 CV y 315 Nm de par máximo, con el que el disfrute a todos los niveles está más que garantizado. Dotado de tracción delantera y de cambio automático, dispone de cuatro modos de conducción: Normal, Sport, Eco e Individual, el último adaptable a nuestro gusto.
Pero el nuevo Civic es mucho más que un motor eficiente, dinámico y de refinado funcionamiento. Su completísimo equipamiento, distribuido en los acabados Elegance, Sport y Advance; la característica sofisticación de Honda, con dotaciones como sus once airbags o las nuevas luces adaptativas, por citar solo dos ejemplos; o el exquisito equilibrio entre funcionalidad y diseño, que lo mismo incrementa la visibilidad con una mayor superficie acristalada, que dibuja una carrocería de baja cintura y líneas curvadas y deportivas, pero amplia y confortable, nos conducen al mejor Civic de la historia. A la venta desde 32.100 euros, es como para dejar de pensar en los SUV y centrarse en un coche como Dios manda. l