HIZO ¡clic! en el botón de la memoria y Bilbao recordó ayer dos nombres propios altura, el de la actriz estadounidense Marilyn Monroe y el del escritor uruguayo Mario Benedetti, dos espíritus libres cuyo fantasma sobrevoló ayer la villa para alegría y asombro de sus seguidores. Por seguir el ritmo del reloj digamos que el fenómeno se produjo primero en la biblioteca de Bidebarrieta, donde esta semana se cocina en verso con BilbaoPoesía. Bajo el título Te quiero, Benedettí (La patria y el exilio) se vivió un recital homenaje a Mario Benedetti de la mano del actor Alberto San Juan y el guitarrista y compositor Fernando Egozocue. Y a través de él, de sus poemas y prosas, un homenaje a otras voces de la literatura latinoamericana y española. Y a través de todas ellas, a las personas que tuvieron que exiliarse de su tierra, a ambos lados del océano, para sobrevivir a la miseria o a la persecución política. La pobreza que azotaba el Estado a finales del siglo XIX, el exilio republicano a finales de los 30, el éxodo de los perseguidos por las dictaduras latinoamericanas en los 70 y 80, la huida del expolio sufrido en Sudamérica durante los 90, son algunas ocasiones en las que miles de almas se han visto obligadas a cruzar el océano en ambas direcciones. Benedetti, Cernuda, Giaconda Belli, Galeano, Cristina Peri Rossi, Cortazar y otras gentes formaron parte de este viaje.
Media hora más tarde se levantó el telón en el Teatro Arriaga para la representación de Winona & Grace, una obra considerada como un filme escénico, elaborada con textos de Alex Gerediaga, Ainhoa Artetxe y Graciela Doniz y cuya inspiración brota de una legendaria frase que pronunció en su día Marilyn Monroe y que decía algo así como "soñar con ser actriz es más excitante que serlo". La obra, que ayer se interpretó en euskera, habla sobre lo que conlleva el deseo de ser actriz, y cumplirlo. "¿Qué queremos ser?" se convierte en "¿Quiénes somos?". Habla también sobre el hecho de hacerse adultas, de los sueños rotos, las decepciones y la exigencia permanente de tener que ser alguien. Es un viaje en el que las dos protagonistas se van encontrando entre confesiones y llantos, desvaríos, canciones y risas.
Volvamos a la biblioteca. Allí, por segundo día consecutivo con el cartel de No hay billetes colgado al cuello, si me lo permiten decir así, se dieron cita Susi de Prado, María Vega González Aransay, Izotz Hernani, Silvia Jiménez, José Luis Martínez, Borja del Prat, Raquel Ortiz, Bego Guerrero, Leire Agirre, Joseba Iriarte, Maika Lolo, Marí del Teso, Petra Rodríguez, Marian Alonso, Elena Zubiaur, José Luis Martínez, Yolanda Mendizabal, Begoña Morán, coordinadora de BilbaoPoesía 2022 y capitana de los mares de Bidebarrieta Kulturgunea; Carlos Ruiz, Mikel Ortuzar, Marisa Muñoz, Miren Elorriaga, Esther Orbegozo, Andere Bengoetxea y un buen número de hombres y mujeres que aplaudieron la bandera literaria izada por Alberto y Fernando.
Viajemos de la biblioteca hacia el teatro, donde, como les dije, Ainhoa Artetxe y Graciela Doniz forman el reparto de este nuevo filme escénico de Alex Gerediaga y su compañía Khea Ziater. Sus propuestas destacan siempre por la búsqueda de relación entre códigos escénicos y cinematográficos, para generar un teatro con una estética potente y una narrativa particular y reconocible. A la cita con esta obra acudió, entre otra gente, Ibon Agirre, Jesús Pueyo, Enara Olabarri, Sara Egia, Jon Errazti, Mikel Abarrategi, P. Galarza, Miren Goiriena, Andoni Goiriena, Ander Goiriena, Aitor Arregi, Naira Marín, Gotzone Uriarte, Izaskun Medina, Asier Zaldua, Ander Basterretxea, Nekane Etxebarria y Kristina Ortega, hombres y mujeres, todos ellos, interesados en el proceso descrito en la obra. Fue, como les dije, un día de aparecidos en la villa que colmó los apetitos de los seguidores de ambos.
El Teatro Arriaga presenta 'Winona & Grace', una obra de Alex Gerediaga y su compañía Khea Ziater, que habla sobre ser actriz
Bidebarrieta acoge un recital en homenaje a Benedetti protagonizado por Alberto San Juan y el guitarrista Fernando Egozocue