Los multitudinarios carnavales de Tolosa tuvieron este fin de semana un curioso toque alavés. Desde un balcón de la calle Rondilla de la localidad guipuzcoana, Ricardo y sus tres compañeros decidieron rendir un homenaje al patrón de Álava y hacer sonar la retreta de San Prudencio por las calles de Tolosa.
Detrás de una pancarta con el nombre de Vitoria-Gasteiz, por si acaso había algún despistado al que los sones de la retreta se le hacían extraños, estos cuatro amigos ejercieron de atabaleros en todo su esplendor, para sorpresa de muchos de los ciudadanos que pasaban bajo un balcón que, por un día, se convirtió en el Palacio Foral alavés.