El lehendakari Imanol Pradales acudió este lunes a Baiona para mantener su primer encuentro con el presidente de la mancomunidad de Iparralde. Eran las 10.00 de la mañana y, nada más saludarse, las cámaras captaron cómo preguntaba a Jean-Rene Etchegaray en qué idioma mantendrían su reunión. Ni francés ni castellano. La solución fue recurrir al euskera, tal y como le respondió Etchegaray, recurriendo al idioma de los vascos que es común en los territorios a ambos lados de la muga. A partir de ahora, la intención es renovar el memorando de entendimiento a finales de este año, en diciembre, cuando el presidente de la mancomunidad devolverá la visita a Pradales en Gasteiz.
La macrorregión
Pradales, quien pronunció algunas palabras en francés en su saludo al anfitrión y en la rueda de prensa, tiene también en mente la puesta en marcha cuanto antes de la macrorregión atlántica. Presidirá la comisión del arco atlántico durante dos años, lo que supondrá que Euskadi mantenga el liderazgo de ese foro, y desde ahí es probable que insista en que Europa constituya una macrorregión propia para el oeste, que englobaría a territorios de cinco estados europeos y comprendería a la CAV, Nafarroa y Nueva Aquitania, una región francesa más amplia que incluye a los herrialdes vascos. Sumaría a territorios de los estados español y francés, Irlanda, Reino Unido y Portugal, y actuaría como antena para captar fondos económicos de la Unión Europea, para proyectos energéticos o de movilidad, entre otros.
La discrepancia del TAV
Cabe recordar que las autoridades de Iparralde y el propio Etchegaray no defienden el TAV, sino mejorar la línea ferroviaria actual. El presidente de la mancomunidad de Iparralde ha reiterado este lunes su criterio. La cita, por encima de esa discrepancia, sirvió para fortalecer la relación.