Dicen que el fútbol es un deporte en el que tarde o temprano ofrece revanchas y es tan tópico como cierto. Seis años después le llega la reválida al Cirbonero, que en la temporada 2016/2017 se quedó a cinco minutos de disputar el que sería un histórico partido copero ante el Atlético de Madrid en el Calderón, pero el Guijuelo acabó con los sueños del equipo de Cintruénigo. Ahora, y también de la mano de Sergio Vázquez, la entidad ribera afronta un encuentro histórico ante el Intercity, puesto que se encuentran a un solo partido de poder enfrentarse a un Primera División. De aquella etapa, solamente quedan en la plantilla Sergio Celihueta y Adrián Garbayo, este último ha regresado al equipo este verano.
El ambiente se vive en el pueblo, hasta el punto que, como reconoce el técnico, es “una semana diferente, especial... nos iremos a cenar todos juntos... intentando disfrutar de cada segundo. La venta anticipada de entradas en el pueblo, pero el hecho de que no sea en Cintruénigo puede ser un factor que no ayude, pero el pueblo de Cintruénigo va a estar con el Cirbonero y seguro que los de Corella y la gente de la zona”, reconoce Vázquez, al tiempo que desvela los mensajes de los vecinos: “nos desean suerte, a ver si damos la campanada... ese tipo de expresiones. Uno intenta, desde la tranquilidad y humildad, decir que vamos a pelear todo lo que podamos porque tenemos nuestras opciones”.
Preguntado por la preparación de una cita como esta, el entrenador señala que “en todas las semanas hay que combinar todos los tipos de trabajo, pero yo creo que la gente en lo emocional está preparada porque al final la ilusión y la emoción lo tienes porque es algo diferente. Y trabajo táctico también porque es gente que tiene calidad contrastada y tenemos que intentar minimizar puntos fuertes y saber qué tenemos que hacer para llevar el partido a nuestra zona”.
Tras un comienzo de temporada en el que al equipo le costó arrancar –y que se llevó por delante el cese de Xabi Mata–, el equipo llega, en palabras de su preparador, “en un buen momento, después de todo lo vivido en el principio de temporada, el objetivo de darle estabilidad a las personas, que haya tranquilidad. Los resultados parecen que van acompañando, parece que vamos en la senda de lo que es la categoría y esta semana es para confirmar que lo que estamos trabajando vamos por el buen camino y ojalá que el resultado vaya de la mano”.
Preguntado por el desarrollo del partido, el técnico espera “un partido en el que ellos dominen un poco más el juego por su estilo y su nivel tanto individual como colectivo, y luego tenemos que tener presencia en área contraria. Vamos a preparar el partido para ser inteligentes, jugar en campo contrario y estar lo más lejos posible de nuestra portería”.
Aquel 12 de octubre de 2016, el Cirbonero rozó la gloria. Después de superar en penaltis las rondas previas ante la Ponferradina y el Racing de Ferrol, los de Sergio Vázquez se enfrentaban al Guijuelo en el último encuentro antes de medirse a un Primera División que estuviera disputando competiciones europeas. El partido, que de nuevo fue a la prórroga, se le puso de cara a los de Cintruénigo, con un gol de David González Zardoya. Sin embargo, dos tantos de los salmantinos privaron del sueño a los riberos de jugar en el Vicente Calderón, escenario que sí que visitó el Guijuelo. Ahora, pese a que el camino para medirse a un equipo profesional es más corto, la situación es la misma y “el premio es muy gordo. No nos vamos a dejar nada en el tintero. No es como en épocas anteriores, que se jugaba entre semana y llegabas limitado al fin de semana. Ahora vamos a echar toda la carne en el asador y vamos a ver si podemos coger ese premio”, asegura el preparador, que no podrá contar con la presencia de Adrián Aranguren, Carlos Moratalla ni Álvaro Muro.
La copa como bálsamo
Por su parte, el Intercity, primer club español en cotizar en bolsa, espera que el torneo copero le sirva para remontar el vuelo. Los de Gustavo Siviero llegan a la cita en decimotercera posición en el grupo II de Primera RFEF, empatados a puntos con el Sabadell, equipo que ocupa la última de las plazas de descenso a Segunda RFEF, y visitarán el Municipal Ombatillo –el San Juan de Cintruénigo no pasó los filtros de la RFEF– con una victoria, tres derrotas y un empate como balance de sus últimos cinco encuentros disputados. Los alicantinos, que cuentan con un proyecto ambicioso, cuentan en sus escasos cinco años de vida con cuatro ascensos. Paradójicamente, el club no existía cuando el Cirbonero participó en la que hasta hoy es su única vez en Copa del Rey.
Jugadores con experiencia contrastada en la élite como son Manu Herrera, Emilio Nsue o Carlos Carmona se encuentran en sus filas.