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La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) podría poner fin este lunes a más de un año de inestabilidad e incertidumbre con la elección de su nuevo presidente, un cargo para el que hay tres candidatos y con favoritismo para Rafael Louzán, cuya victoria estaría todavía con un interrogante.
El rumbo del ente federativo cambió el 20 de agosto de 2023. Ese día, su por entonces máximo mandatario, Luis Rubiales, propinó un inadecuado e innecesario beso a la delantera de la selección española femenina Jenni Hermoso tras el histórico triunfo en Sidney (Australia) en la final del Mundial y desató una polémica que ha marcado desde entonces a la RFEF.
El dirigente amagó con dejar su cargo, pero cinco días después sorprendía en una Asamblea con su ya famoso 'No voy a dimitir'. Un día después, la FIFA procedía a suspenderle provisionalmente, pero no sería hasta el 10 de septiembre cuando Rubiales, que posteriormente fue inhabilitado por el ente rector del fútbol mundial por espacio de tres años a finales de octubre, decidiría dimitir como presidente y abrir un periodo de inestabilidad que podría aparentemente concluir este lunes a la hora de comer.
La marcha del abogado y expresidente de la Asociación Española de Futbolistas (AFE), ganador en 2018 ante Juan Luis Larrea, provocó la puesta en marcha de una Comisión Gestora presidida por Pedro Rocha. El presidente de la Federación Extremeña fue el encargado de tratar de dar calma al organismo mientras que el Gobierno diseñaba una nueva orden ministerial que regulase los procesos electorales en las federaciones y con un mayor énfasis seguramente en el fútbol, la más 'poderosa' del país.
Pero en 2024, año olímpico y de obligatoriedad para que los entes federativos celebren sus elecciones, tardó en traer el deseado relevo en la RFEF. Fueron pasando los meses hasta que a finales de abril, Rocha, con el organismo y Rubiales de nuevo sacudidos por otra 'tormenta' como la 'Operación Brodie', era elegido presidente hasta finales de año, fecha en la que se celebrarían nuevos comicios ya para el siguiente ciclo.
Sin embargo, el extremeño veía como, a raíz de una denuncia de Miguel Ángel Galán, presidente de CENAFE, era inhabilitado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por haberse excedido de sus funciones al frente de la gestora en decisiones como la de prescindir de la mano derecha de Rubiales, Andreu Camps, cuando era algo que se reclamaba como clave para una nueva etapa.
Otra Comisión Gestora tomó el mando de la RFEF y aunque Rocha, el favorito para ser presidente, intentó evitar esa inhabilitación para poder presentarse a estas elecciones del lunes, no lo consiguió y se quedó fuera de una carrera que queda ahora en manos de tres 'barones' territoriales como Rafael Louzán (Galicia), Salvador Gomar (Comunidad Valenciana) y Sergio Merchán (Extremadura).
LOUZÁN, UN FAVORITISMO PENDIENTE DEL TRIBUNAL SUPREMO
Los tres han sido los únicos que han presentado el mínimo de avales para poder someterse a la votación de los 141 asambleístas que conforman la nueva Asamblea desde el pasado 26 de noviembre y Louzán, de 57 años, se perfila como el gran favorito tras presentar 51 avales válidos.
Presidente de la Real Federación Gallega desde 2014, el de Ribadumia decidió dar el paso cuando Rocha ya no pudo presentarse, animado por el extremeño según confesó, y parece que será el ganador, pese a que su victoria tendría también mucha incertidumbre ya que pesa sobre él una condena por prevaricación de su etapa en la Diputación de Pontevedra, una sentencia todavía no firme y que está pendiente de un recurso ante el Tribunal Supremo el próximo mes de febrero y que decidirá sobre su inhabilitación de siete años.
"Tengo una fe ciega en la absolución y estoy realmente muy tranquilo, estoy convencido de la labor de la justicia en un procedimiento de hace doce años. El recurso ha sido admitido a trámite y eso es un filtro que pasan muy pocos", aseguró el dirigente gallego, que no se plantea "ningún otro escenario" hasta el momento, en la presentación el viernes de su programa 'Unidos por el fútbol español'.
Su situación jurídica no parece gustar demasiado al Gobierno, como ha dejado caer el presidente del CSD José Manuel Rodríguez Uribes, pero tanto él como desde su entorno aseguran que esta inhabilitación se refiere a cargos públicos y que la RFEF es una entidad privada, pero eso choca con la orden ministerial y lo estatutos federativos. Una nueva duda legal que arrojará nuevos meses de tensión en el organismo si el pontevedrés, que también tendría el visto bueno de 'pesos pesados' como Javier Tebas, presidente de LaLiga, cumple los pronósticos.
Estos pronósticos se afianzan con la duda sobre uno de sus rivales, Sergio Merchán. El relevo de Pedro Rocha, que presentó 23 avales, en el fútbol extremeño es el que menos se ha expuesto mediáticamente, conociéndose poco o nada sobre su programa o intenciones, y las informaciones le sitúan como un posible 'Plan B' del propio Louzán y sus afines.
Esto deja como gran rival del gallego a Salvador Gomar, de 59 años y presidente de la Federación de la Comunitat Valenciana. El valenciano se presentó casi a última hora y después de que hubiese anunciado al resto de 'barones' territoriales que no lo haría.
Tras conseguir 25 avales, Gomar, al que se le vincula con el 'Rubialismo', quiere tratar de hacer un 'sorpasso' a un Louzán visiblemente molesto con su forma de actuar. El presidente de la Comunitat Valenciana dejó claro en la presentación de su programa 'Hablemos sobre todo de fútbol' que desde el 25 de agosto de 2023 "no" sabe "nada de Luis Rubiales" y desmintió haberse reunido con el expresidente en un hotel.
Ahora, a partir de las 12.00 horas, todo quedará en manos de los 141 miembros que componen la Asamblea General que reúne a los colectivos de los clubes de fútbol, fútbol sala y fútbol playa (56), futbolistas (36), entrenadores (18) y árbitros (12), además de las 19 Federaciones Territoriales. El ganador necesitará al menos 71 votos.