Cultura

La riqueza del arte vasco de entreguerras recogido en una muestra en Bilbao

La exposición 'Norabideak. En el arte de Entreguerras', en la galería Michel Mejuto, muestra obras de artistas vascos del periodo comprendido entre 1919 y 1937
'Busto de Joven', de Ricardo Iñurria, en la Galería 'Michel Mejuto'.

Si nos preguntaran qué fue lo que caracterizó al período de entreguerras en Europa, probablemente, la respuesta más veloz y breve sean las diversas turbulencias que devinieron en ruidos de bomba. Si la contestación se matiza desde una perspectiva artística, encontramos una época de transformación renovadora para las artes visuales.

Lo fue en Europa y, también, en Euskadi, donde el final de este paréntesis está marcado por la Guerra Civil. Una demostración de la diversidad de corrientes y del rico panorama dentro del arte vasco en los años comprendidos entre el 1919 y el 1937 se puede ver en la exposición Norabideak. En el arte de entreguerras, en la galería bilbaina Michel Enjuto.

La muestra recoge un total de 32 obras conformadas por óleos, esculturas, acuarelas, fotografías y dibujos que son la prueba de las relaciones entre el trabajo de 14 artistas vascos, que se movieron por Europa durante el primer tercio del S.XX, y la modernidad…Entre los nombres de estos autores se encuentran Jorge Oteiza, Aurelio Arteta, Ricardo Arrúe o Julián de Tellaeche, entre otros.

'Arrantzale', de Julián de Tellaeche (1918). Oskar Martinez

“Con esta exposición se pretende dar esa visión de la riqueza del arte que se realizaba en Euskadi en conexión con la modernidad europea: trazos de surrealismo, futurismo, cubismo…”, explicaba el marchante e historiador Michel Mejuto. “Todo eso a través de artistas vascos y mediante una serie de obras muy poco conocidas ya que proceden de colecciones privadas. Varias de estas vienen del exterior: de Francia, de Mexico, de Venezuela”, añadía.

El ojo del visitante percibe la disparidad de corrientes desde el inicio e incluso detecta contraposiciones. Un ejemplo de esto es el movimiento que transmite Antonio de Guezala, jugando con lo abstracto, de una mujer entrando al hotel Carlton con La Puerta Giratoria (1927). A poca distancia de este, observamos el retrato, siguiendo el realismo de los años 20, de Aurelio Arteta a su hijo Retrato de Aurelio Arteta Barredo (1939).

CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

La última obra mencionada es, también, un reflejo de lo que supuso la Guerra Civil para estos artistas. En concreto, este retrato está inacabado, la parte inferior que prácticamente es un esbozo lo muestra. El motivo fue la marcha al exilio en Francia de Arteta.

“La Guerra Civil fue catastrófica para todos, fueran de uno u otro bando supuso una tragedia enorme, una ruptura absoluta de la que ya no hubo continuidad”, expone Mejuto. Jorge Oteiza, Nicolás de Lekuona, Fernando de Olivares y Juan Cábanas formaron un grupo de jóvenes artistas que “estaban abriéndose paso a unos lenguajes hipermodernos radicales y representaron un salto cualitativo”, explica. “Fue una generación de extraordinaria calidad que quedó diseminada y destruida por la guerra”, concluye Mejuto.

Todas las obras expuestas provienen de colecciones privadas y han tardado "muchos años" en ser mostradas al público. "Sobre estos artistas, todavía hay mucho que decir y mucho que hacer", sentencia el historiador.

DÓNDE

La exposición se puede visitar desde mañana 3 de noviembre al 7 de enero. El horario será de 11 horas a 14 horas y de 17 h a 20.30 h, de lunes a viernes, y sábados de 11 a 14 horas.

03/11/2022