La riqueza financiera de las familias supera los dos billones

La riqueza financiera de las familias del Estado, que se mide por la diferencia entre los ahorros y las deudas que tienen, aumentó más de un 2% solo en los tres primeros meses del año, a pesar del alza de la inflación, con lo que superó por primera vez los 2 billones de euros a cierre de marzo. En tasa interanual crece casi un 3%.

Según las Cuentas Financieras de la economía española publicadas ayer por el Banco de España, los activos financieros de los hogares –dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta– crecieron un 1% en el trimestre, hasta los 2,75 billones de euros a finales de marzo. En tasa interanual subieron un 1,75%.

En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron un 147%, ratio que es 9,9 puntos porcentuales inferior a la de un año antes, debido principalmente al crecimiento de la economía.

El grueso de los activos financieros de los hogares españoles se mantuvo en efectivo y depósitos, que sumaban el 38% del total, seguido de participaciones en el capital (31%), en fondos de inversión (15%) y seguros y fondos de pensiones (12%).

Las participaciones en el capital fue el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares, 1,2 puntos porcentuales respecto a un año antes, mientras que el peso de los seguros y fondos de pensiones fue el que más cayó, 1,2 puntos porcentuales.

La deuda de familias y empresas

La deuda consolidada de las familias y empresas no financieras ascendió a 1,648 billones de euros a finales del primer trimestre, un 1,7% menos que un año antes, aunque un 2,3% más que a cierre de 2019, antes del inicio de la pandemia. En términos de PIB, la ratio se moderó hasta el 121,1%, frente al 135,3% de un año antes y también por debajo del 129,3% de finales de 2019.

Las empresas y los hogares contribuyeron con distinta intensidad a esta evolución.

La deuda consolidada de las sociedades no financieras se redujo desde los 972.300 millones del primer trimestre de 2022 a los 952.700 millones de marzo de 2023, lo que supone el 70% del PIB, frente al 78,5% de un año antes. Además, si se incluye la deuda entre empresas, la ratio se eleva al 89,9%, por debajo del 101,5 % de un año antes.

En el caso de los hogares, sin embargo, la deuda pasó de 703.800 millones de marzo de 2022 a 694.900 millones al acabar el primer trimestre de 2023.

Respecto al PIB, la ratio de deuda de los hogares disminuyó hasta el 51,1%, porcentaje inferior al 56,8% de un año antes. La evolución de la deuda consolidada de las empresas y de los hogares fue el resultado de unos valores negativos tanto de las operaciones netas acumuladas como de los otros flujo.

El importe de las operaciones netas acumuladas en los últimos cuatro trimestres fue de 14.100 millones de euros, lo que supuso una caída del 1% en términos del PIB. Las empresas disminuyeron su deuda, en términos netos, en 9.200 millones por las operaciones netas (0,7 % del PIB), importe al que se añadió el efecto de la caída de los precios de sus valores emitidos de renta fija. Por su parte, los hogares redujeron su deuda por unas operaciones netas de 4.900 millones, un 0,4% del PIB.