Como tantas otras romerías y actos festivos que han vuelto este 2022, la de Olarizu hace hoy lo propio tras tres ediciones sin celebrarse por la pandemia. Esta cita supone la despedida del verano y una especie de comienzo de curso para la capital alavesa. Como es tradición, la corporación municipal ha visitado los mojones que delimitan el término municipal. En esta ocasión han sido casi 10 kilómetros de recorrido entre Arzubiaga y Lubiano. Es una costumbre que tiene más de 500 años de historia y que surgió para vigilar que nadie hubiera alterado esos límites. En Onda Vasca hemos hablado con el alcalde de Vitoria-Gasteiz, Gorka Urtaran, que bromeaba con que "nadie los ha movido" desde la última edición.
Por la tarde, las campas acogerán distintas actividades lúdicas. A la alubiada popular le ha seguido el recibimiento de la banda de txistularis a la comitiva municipal. Más entrada la tarde, a las 17:00, habrá juegos infantiles con kalejira de gigantes y cabezudos, Campeonato de Álava de aizkolaris y euskal dantzak. El broche a la jornada lo pondrá el toro de fuego en la Plaza Nueva.
Día de doble celebración en Álava
La romería de Olarizu se celebra tradicionalmente el lunes siguiente al 8 de septiembre, Este año 2022, los caprichos del calendario han querido que coincida con el día de Estíbaliz, la patrona de Álava, así que hoy no solo los vitorianos están de fiesta, sino que todos los alaveses tienen cita en el santuario. Allí, devotos y cofrades despiden a los monjes benedictinos, que dejan el templo tras más de 90 años custodiándolo. Por el momento se desconoce qué congregación se ocupará de cuidar el monasterio de ahora en adelante.