El consentimiento expreso es ahora clave al juzgar los delitos sexuales. La ley del solo sí es sí, impulsada por el Ministerio de Igualdad, está generando polémica en todo el conjunto del país. Por ello, para aclarar algunas dudas, el movimiento feminista Lunes Lilas ha organizado esta tarde en Pamplona un encuentro con Ángela Rodríguez, secretaria de Estado de Igualdad.
Alrededor de 50 personas han acudido a la Casa de las Mujeres para escuchar a Rodríguez, quien ha aclarado que la ley del solo sí es sí “era una ley urgente”. Además, ha añadido que es una ley que “tenía que cerrar una brecha importantísima”, ya que antes en el conjunto del Estado “si tu agresor era tu pareja se consideraba machismo, pero si tu agresor era tu padre no se veía de la misma manera”, según ha señalado la secretaria.
Asimismo, ha puntualizado que esta ley abre un debate y una conversación en la sociedad. Son muchas las opiniones que surgen a raíz de esta nueva norma, y por ello Rodríguez ha expresado que “se está haciendo una guerra de partidos y nosotras lo vivimos como un debate feminista y una ley necesaria, sobre todo porque muchas son víctimas”. Frente al debate existente, la secretaria ha recalcado que “la tarea de las feministas que estamos ahora mismo en política es intentar seguir planteando la posibilidad de un diálogo”.
Rodríguez ha incidido en que las interpretaciones del Código penal "son variables". "Dos jueces con el mismo Código Penal pueden tomar decisiones muy diferentes y creo que esto hay que recordarlo desde Navarra. Vimos como en primer instancia el caso de la Manada fue un caso de abuso sexual y vimos luego como era de agresión sexual, eso fue con el mismo código penal. ¿No vemos que hay un margen de interpretación de los jueces?".
En relación con la modificación de la ley, Rodríguez no contempla otro escenario que no sea “el acuerdo”. Así, ha indicado que “lo que nos estamos jugando aquí es un retroceso en los derechos de las mujeres”. En este sentido, ha reivindicado la necesidad de contar con un modelo “que haga que los jueces tengan que preguntar antes si hubo consentimiento antes que preguntar si hubo heriditas o rasguños vaginales, porque no siempre eso se da y eso no quiere decir que no haya una agresión sexual”. Ha destacado que “sería triste que el Partido Socialista decidiera pactar esto con la derecha” y ha manifestado que “existe una mayoría alternativa, feminista, que es esa mayoría parlamentaria” que “puede hacer un cambio en esa ley pero que sea un cambio que preserve el modelo del consentimiento”. Por otro lado, uno de los aspectos que más se debatieron al crearse esta ley fue la idea de que “no es solo una necesidad de luchar, sino también de hablar de la libertad sexual de todas las mujeres”, ha destacado Rodríguez.
En cuanto al número de reducciones de penas, la número dos de Irene Montero ha realizado “un llamamiento a la calma”, pues “no siempre las informaciones son las más fidedignas ni las fuentes más fiables”. Ante estas decisiones judiciales de rebajas de penas, Rodríguez ha señalado que “en ningún caso la intención del legislador y del Ejecutivo es que estuviera sucediendo esto”. “¿Cómo vamos a querer nosotras, o cómo van a querer los grupos parlamentarios plantear una ley que funcione mal? La prueba más evidente es que la mayoría de los jueces, aunque esto no ocupe portadas, están tomando decisiones en el sentido contrario”.