TIENEN mano de ángel para la preparación del vermú, una bebida casi demoníaca si uno no da con la dosis justa. En sus manos reside la ciencia de algunos de los alquimistas más apreciados del siglo XXI: los agitadores de cócteles. Hoy se les conoce como bartenders y son apreciados como los dioses tras la barra del bar. Cada uno de ellos tiene su fórmula secreta, eso que llaman, su toque. No es fácil coronarse en la preparación de una bebida que se ganó la escarapela más grande que se conoce, "de Bilbao" y que se ha buscado su momento justo para reinar en las barras: la sacrosanta hora del vermú, más o menos sobre el angelus, de las doce en adelante. Tiempo de aperitivos. Es la alquimia que llega a su hora.
Antes de que les cuente lo vivido ayer permítanme que les recuerde una historia. Bilbao es una de las grandes capitales del vermú desde hace décadas. Antaño el vermú preparado de la época se elaboraba en la villa con Cinzano y Cynar, un licor de alcachofas y otras hierbas procedente de Venecia que se ganó una extraña fama, quizás porque le daba un aire cosmopolita al vermú. Hoy las combinaciones son otras y variadas, muy variadas.
Viene al caso todo lo que les escribo ahora que uno está recién llegado de la sede de Bilbao Centro, donde el gerente Jorge Aio y la directora artísitca Olga Zulueta abrieron las puertas a uno de esos venerados druidas, a Gaizka Parcha, bartender que se hizo nombre en el viejo Ayala de Manuel Allende con un vermú preparado de altos vuelos y unas rabas rebozadas y enriquecidas con cerveza. Hoy ya no existe el Ayala de Allede pero Gaizka se llevó sus magias hasta Barakaldo donde continúa siendo venerado.
Ayer fue el elegido para impartir una masterclass de vermú preparado ("si revelase la fórmula secreta cometería un error: tendría que matar a todos los asistentes", aseguraba de vísperas...) para hosteleros de Bizkaia. Lo hizo de la mano de Cinzano (Iñigo Marlasca e Ibon Hernández acudieron como embajadores de la legendaria marca...), uno de los clásicos, y con habilidades malabares propias de la pista central. Unos metros más allá, Alfonso García, embajador de Campari para la cita en cátedra, seguía con interés el encuentro.
Todo tuvo su porqué. No en vano, entre el 7 y el el 24 de octubre se celebrará la VI Ruta del Vermut Preparado Cinzano. Será como tocar el cielo, si se tiene en cuenta que en esta sexta edición están inscritos 115 locales de referencia en la ciudad. El jurado buscará el Vermut de la ciudad y todo quedará reducido a la máxima expresión: seis finalistas que medirán sus fuerza en la gala del día 21 de octubre. Ese era el porqué: ir forjándose en la fragua de los buenos.
¿Preparados? Cuando Gaizka lanzó ayer su "preparados, listos...¡ya!" que daba el pistoletazo de salida a su masterclass en la sede de Bilbao Centro se encontraban Luken Cohello, Emilio Mediel, Fernando Guillén, Alex Pérez, Sara Barrenetxea, Raizel Carrasco, Erika Peñaranda, Sandra Orama, Txomin Méndez, Igor Ruiz, Miguel Ruiz, Rosa Ballido, Aitor Martín y un buen puñadito de gente dispuesta a mejorar sus destrezas. Marta Fernández y José Mari Amantes fueron organizándolo todo mientras Aitor González, miembro de la Federación Vizcaina de Deporte Adaptado, intercambiaba pareceres e ideas con el propio Jorge. Por los exteriores del local pasaban Alazne Muñoz, Idoia Muguruza, Aitziber Urrutia, Miren Jauregi y Ainhoa Serrano quienes arrimaron la nariz con curiosidad. Querían saber que se cocía, viendo a Gaizka en plena demostración. Las cinco se confesaron fervorosas devotas del vermú preparado y se comprometieron a visitar las barras de los seis finalistas en cuanto se sepan sus nombres. Haber cogido el compromiso con los 115 locales que se han presentado hubiese sido una locura. Una locura rayana en el suicidio.
La sede de Bilbao Centro acoge una masterclass sobre el vermú preparado impartida por el 'bartender' Gaizka Parcha
A partir del 7 de octubre se celebrará la VI Ruta del Vermut Preparado Cinzano, una tradición en las barras de Bizkaia