La segunda convocatoria de huelga en el sector público tuvo ayer un menor seguimiento que la del pasado 25 de octubre. Según las cifras dadas a conocer por el Gobierno Vasco, en educación el seguimiento fue del 29,8% de los trabajadores frente al 40,1% de la anterior; del 7,75% en la Administración General frente al 12,05% de octubre, y del 1,01% entre los trabajadores del Departamento de Seguridad frente al 3,42% de hace dos meses. Asimismo, el Departamento de Salud informó de que en Osakidetza el seguimiento de la huelga fue del 5,53% en el turno de mañana, del 6,79% en el de tarde y del 0,1% en el de noche.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, indicó que la incidencia fue “menor” que en la convocatoria anterior y que “se ha podido notar, de forma quizá más destacada que en otros ámbitos, en el transporte público”. “Lo que sí constatamos es que, mediante esta convocatoria de huelga, la mayoría de los sindicatos vascos han querido poner en la bandeja del Gobierno Vasco una petición que corresponde a la Administración central española y no a nuestro Ejecutivo, y no a las administraciones públicas vascas”, señaló Zupiria. Y añadió que esta reivindicación que busca “una mejora de las condiciones salariales de los trabajadores de la Administración pública vasca a quien realmente ha afectado ha sido a una parte de la ciudadanía vasca, con una reivindicación que no estaba dirigida a las administraciones públicas vascas sino a la Administración General del Estado”.
Unos 150.000 trabajadores públicos estaban convocados ayer por ELA, LAB, CCOO, SATSE, ESK y Steilas a una segunda jornada de huelga bajo el lema Por unos servicios públicos, salarios y empleo acordados aquí. Según los sindicatos, el seguimiento fue “muy amplio”, especialmente en educación y Osakidetza. El responsable de ELA Igor Izagirre cifró en un 60% el seguimiento del paro entre profesores y profesoras de la educación pública y hasta el 70% en las escuelas infantiles, cocina y limpieza.
Y calculó “por encima de ese dato” el seguimiento en Osakidetza, especialmente en atención primaria, donde “está siendo mayor” que en la anterior huelga del 25 de octubre. También apuntó un seguimiento “muy importante” en la administración local y foral, en la radiotelevisión pública vasca y el transporte. Según Izagirre, “como pasó el 25 de octubre, hoy también las y los trabajadores del sector público vasco han salido a las calles y han hecho huelga”. A su entender, la huelga anterior tuvo su efecto en el pacto de investidura de PNV con PSOE y abrió la posibilidad de que las condiciones laborales de los trabajadores públicos “se puedan negociar aquí”, pero “es insuficiente” y pidió al Gobierno Vasco que incluya en sus presupuestos “las necesidades en materia de empleo y salariales de los servicios públicos”. En este sentido, pidió una subida salarial cercana al 10%, el fin de las “privatizaciones” y una reducción de la temporalidad.
Seguimiento, según los sindicatos
En una nota conjunta, los sindicatos convocantes se felicitaron del seguimiento obtenido. Según su valoración, por ejemplo, en los medios de comunicación y transportes públicos, “la huelga está siendo casi total”. En la radio y televisión pública se emitieron solo los informativos, mientras que en el transporte público no privatizado, EuskoTren, Metro, Tuvisa y Donostibus, el seguimiento fue “muy mayoritario, funcionando en la mayoría de los casos solo los servicios mínimos”.
Asimismo, lamentaron que en Osakidetza los servicios mínimos establecidos “condicionan totalmente el seguimiento de la huelga”. “A miles de trabajadores y trabajadoras se les ha negado el derecho a la huelga, ya que en muchos servicios se han establecido unos servicios mínimos del 100%” y “en el turno de noche prácticamente ningún empleado o empleada ha podido secundar la huelga”.
En el marco de la convocatoria, de la que se desmarcó UGT, los sindicatos movilizaron a miles de personas en las tres capitales vascas. Durante las movilizaciones, LAB anunció que habrá más días de huelga hasta conseguir “terminar con las imposiciones de Madrid”. “Tenemos claro que es cuestión de voluntad política facilitar una negociación de nuestras reivindicaciones”, señalaron desde el sindicato.