Athletic

La segunda reválida de Aitor Paredes ante la afición

Un mes después de su estreno como titular en San Mamés coincidiendo con la visita del Madrid, la suspensión de Vivian le permitirá jugar de inicio este domingo contra el Girona
Los defensas centrales Aitor Paredes e Iñigo Martínez se ejercitan en Lezama.

El domingo se prevén varios cambios en la alineación respecto a la jornada previa. No solo porque visitar al Atlético de Madrid y recibir al Girona sean compromisos de características diferentes, lo cual ya sería motivo suficiente para que Ernesto Valverde se decantase por introducir retoques en el plan inicial. A lo anterior se añade, de un lado, el probable regreso a la portería de Unai Simón tras la oportunidad concedida a Julen Agirrezabala en el Metropolitano pensando en la proximidad de la Copa, y de otro, la presencia de Aitor Paredes en la línea defensiva.

Sobre esto último poco hay que especular. Pese a que el interesado aludiese a que todavía el entrenador no ha comunicado cuáles son sus intenciones, Paredes es la elección lógica. El joven central ocupará el puesto de Dani Vivian, descartado por acumulación de tarjetas. Es la alternativa natural en ausencia de Iñigo Martínez, todavía sin opciones de competir. La lesión que afecta al de Ondarroa, una fascitis plantar, no acaba de remitir y aún no está en condiciones de entrar en convocatoria. Ayer mismo, se limitó a hacer con el resto una parte de la sesión de entrenamiento. Esta circunstancia concreta ya permitió que Paredes estrenase titularidad hace un mes, con ocasión del cruce con el Real Madrid en San Mamés.

Por cierto, la nebulosa que flota sobre el porvenir de Iñigo Martínez no tardó en salir a la palestra ayer en la sala de prensa de Lezama. Preguntado por si podría condicionarle que continúe o lo contrario, Paredes comentó: “Influirme, seguro. Es un central top, ya sabemos el historial que tiene, es internacional. Yo trato de aprender de él, lo que pase en el futuro no depende de mí. Está claro que seguiré aprendiendo de él el tiempo que pueda, para mejorar y dar el máximo nivel en el campo”.

Frente al Madrid, formando pareja con Vivian, Paredes mostró soltura y serenidad. Cabe afirmar que no acusó la responsabilidad de jugar de inicio delante de la afición contra un adversario de campanillas. Ayer repasaba la experiencia: “Es un gusto jugar en casa contra el Madrid. Aporté lo que pude y me quedé contento con lo que hice, no con el resultado”. El Athletic cayó (0-2) y Paredes acarició el gol en un par de acciones a balón parado. En esta su segunda titularidad tendrá al lado a Yeray Álvarez: “Dani y él son jugadores muy distintos y hay que adaptarse, pero ambos te lo hacen fácil. Te apoyan, te hablan y solo puedes darles las gracias”.

Paredes insistió en resaltar la talla de los jugadores de la plantilla con los que comparte demarcación. Una realidad que para un recién aterrizado en la élite como él constituye un impedimento, un freno para alcanzar un mayor protagonismo: “En mi posición hay mucha competencia y eso hace que no pueda contar con los minutos que me gustaría”. Pero no es algo que no supiese en pretemporada, período en que admitió haber albergado algunas dudas en torno a qué camino tomar, si ir cedido o permanecer en el primer equipo. Según contó, la intervención de Valverde pesó lo suyo: “El míster me transmitió confianza y ya no quise ni pensar en salir. Quería pasar un año aquí, ver cómo es Primera División y tener vivencias al máximo nivel. Estoy contento con mi decisión. Las cosas van bien y espero mejorar para seguir mucho tiempo en el club”.

Por ahora su concurso no pasa de testimonial. Ha intervenido en ocho encuentros, lo que se traduce en 164 minutos de competición. Los 90 contabilizados en el clásico son su particular escaparate hasta la fecha, puesto que el resto de sus apariciones impide realizar una valoración ajustada. Ante el Girona pasará un segundo examen. Fue cauto en su análisis del cuadro catalán: “Se le debe respetar mucho, ya nos hizo sufrir en su estadio. Es un equipo que mete muchos goles”. En efecto, el rasgo positivo más descollante del grupo que dirige Míchel descansa en su facilidad para ver puerta, solo inferior a la exhibida por Barcelona y Madrid.

Augura pues Aitor Paredes que no será coser y cantar, pero prefiere ser optimista: “Hay que salir con todo ante la afición, que seguro que nos apoyará como siempre. Los puestos europeos están caros y no podemos perdonar ningún partido en San Mamés”. Bueno, es que al margen de distanciarse de los de arriba, una derrota el domingo colocaría al Girona a dos puntos del Athletic.

25/02/2023