Donostia nada a contracorriente en materia de vivienda respecto a la realidad del entorno geográfico más próximo. En un contexto de caída generalizada de pisos vacíos o de temporada, aquellos que son susceptibles de ser movilizados para cumplir su función social, la capital guipuzcoana destaca por su elevado número de viviendas no principales. Son en total 5.557 pisos de los 13.535 que suman las tres capitales vascas, es decir, el 41,1%. Se trata del 5,9% del parque de la ciudad, un porcentaje que prácticamente duplica al que ofrece Bilbao (2,9%) y Gasteiz, con un 2,6%.
Donostia parece evolucionar de manera diferente al conjunto de Euskadi, donde se consolida el mayor uso de los inmuebles como primeras viviendas. Así ocurre en el 92% del millón largo de hogares (1.073.955) registrados en el País Vasco, tal y como recoge la Encuesta sobre el Uso de la Vivienda en 2021 que se elabora cada dos años y que este lunes ha hecho pública el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco.
El informe constata que las viviendas deshabitadas y las de temporada descienden paulatinamente en el conjunto de Euskadi. Hay, en concreto, 6.775 pisos vacíos menos. Otro tanto ocurre con las segundas viviendas, con una caída de 3.299 unidades, mientras que las dedicadas a la residencia habitual aumentan en la CAV en 24.564.
Gipuzkoa no es Donostia
Gipuzkoa, a diferencia de la fotografía que ofrece su capital, es el territorio vasco que porcentualmente menos viviendas familiares de segundo uso tiene. Se contabilizan un total de 21.283 residencias de estas características, que suponen el 6,1%, por debajo del 8,5% de Araba y el 7,4% de Bizkaia.
Tres de cada diez viviendas vacías en la CAV están actualmente en oferta en el mercado de venta o alquiler, por lo que el Gobierno Vasco ve previsible que puedan estar en uso a corto o medio plazo. La encuesta muestra que entre 2019 y 2021 el parque de viviendas familiares construidas ha crecido en 14.490, al tiempo que el número de hogares principales ha subido en 24.564, lo apunta a una movilización “destacada” hacia nuevos usos de pisos vacíos o de temporada.
En ese sentido, el viceconsejero de Vivienda, Pedro Jauregui, señala que el incremento de la demanda de vivienda principal “no ha sido cubierta con nuevas edificaciones en cuantía suficiente”, por lo que parte de esa necesidad se está cubriendo actualmente con las viviendas de segunda residencia, reconvertidas en pisos de referencia en 3.299 casos en la CAV.
Respecto a la evolución de la caída de viviendas no principales, el informe señala que Gipuzkoa llega a perder 1,6 puntos porcentuales (pasa de 7,7% de 2019 al 6,1% de 2021), alcanzando de esta forma el valor más bajo de su serie. Todo lo contrario a lo que ocurre en Donostia, que invierte la tendencia a la baja de las últimos años y crece casi un punto porcentual, del 5% en 2019 al 5,9% de 2021.
La encuesta muestra que, a mayor tamaño del municipio, menor es el porcentaje de viviendas no principales. Aquellas localidades con menos de 10.000 habitantes cuentan con una tasa de vivienda no principal del 15% -un total de 34.169 hogares en toda Euskadi-, mientras que ese porcentaje se reduce al 3,6% en las capitales.