La selectividad se celebrará en Euskadi del 5 al 7 de junio, tres días en los que alrededor de 12.000 estudiantes de Bachillerato lucharán por obtener la nota necesaria para acceder a la carrera que desean. Una semana más tarde, el 13 de junio, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) publicará los resultados a través de la web Sarbidea y las revisiones se prolongarán hasta el 18 de junio a las 14.30 horas. Tanto quienes hayan suspendido o quieran subir nota podrán presentarse a la convocatoria extraordinaria que tendrá lugar los días 3, 4 y 5 de julio. Las pruebas se celebran en 39 tribunales distribuidos en los tres campus de la UPV/EHU y mantendrá la estructura flexible de los últimos años.
Tras muchos dimes y diretes, la orden ministerial de la prueba de acceso a la Universidad para el curso 2023-2024 mantiene el mismo número de materias a examen que en cursos anteriores y, en aplicación de la última ley educativa (Lomloe), habrá que elegir si examinarse de Historia de España o Historia de la Filosofía.
Aunque el Gobierno español tenía previsto aprobar este verano el real decreto de la nueva EBAU –que ya tenía redactado-, la convocatoria electoral del 23 de julio y la consecuente entrada en funciones del Gobierno limitó su gestión a los asuntos públicos ordinarios y no procedió a su aprobación pues habría conllevado un condicionamiento para el futuro Ejecutivo.
La prueba en 2023-2024 será similar a la que se ha venido realizando en los últimos años y solo hay modificaciones mínimas para ajustarla a la ordenación y al currículo derivados de la Lomloe, cuya implantación se ha completado este curso. De esta manera, se mantiene la misma duración (90 minutos por prueba) y el mismo número de materias a examen que antes: la obligatoria de la modalidad y tres comunes (cuatro en el caso de las comunidades con lengua cooficial).
Se examinarán de Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Extranjera II, y la materia específica obligatoria de la modalidad; en las CCAA con lengua cooficial, también lo harán de esa materia. En cumplimiento de la Lomloe, conocida como Ley Celaá, el alumnado deberá elegir si examinarse de Historia de España o Historia de la Filosofía, ya que con el nuevo currículo son materias troncales y en la prueba se ha querido mantener el mismo número de asignaturas a examen.
Aquellos que deseen subir su nota de admisión podrán también examinarse de, al menos, otras dos materias de modalidad de 2º de Bachillerato, y podrán elegir una segunda lengua extranjera distinta de la que hubiera cursado como materia común –la nota podrá ser tenida en cuenta por las universidades en el proceso de admisión–.
En este curso, por primera vez, se presentarán a la prueba los estudiantes que hayan cursado la nueva modalidad de Bachillerato general, introducida por la ley de educación aprobada en 2020. La calificación de la EBAU supone un 40% de la nota final y las de Bachillerato un 60%. Las comunidades deberán realizar los exámenes antes del 14 de junio, en el caso de la convocatoria ordinaria, y antes del 12 de julio o del 13 de septiembre en el caso de la extraordinaria. La evaluación tendrá, preferentemente, una duración de un máximo de cuatro días, y en las comunidades con lengua cooficial, un máximo de cinco.