Economía

La semana laboral de cuatro días, más cerca

El plan piloto del Gobierno contempla ayudas a determinadas empresas que la recorten un 10% manteniendo los salarios
Un trabajador, en el almacén de una empresa.

La semana laboral de 4 días cada vez está más cerca en España. Es una vieja reivindicación sindical y de numerosos colectivos sociales que ahora el Gobierno español pretende poner en marcha de manera experimental para analizar su funcionamiento y su posible implantación en un futuro.

Fruto de un acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos y Más País, esta experiencia piloto de reducción de jornada - equivalente a en la práctica a una semana laboral de cuatro días- no contempla la reducción salarial de los trabajadores siempre que la productividad equilibre las menores horas de trabajo. En España la jornada semanal media es de 40 horas y media, algo por encima de los países europeos de nuestro entorno.

Este embrión de la semana laboral de cuatro días afectará en principio a unas 70 pequeñas y medianas empresas que apliquen una reducción mínima del 10% de la jornada laboral y se comprometan a mantener este plan durante, al menos, dos años y cada pyme recibirá una subvención del Ministerio de Industria de hasta 150.000 euros.

La clave es adoptar una reducción mínima del 10 % de la jornada semanal de trabajo, es decir, pasar de cinco a cuatro días, de tal manera que el empleado trabaje una hora más todos los días y el quinto día descanse. También deberá afectar a entre el 25% y el 30% de la plantilla.

Este proyecto piloto, cuya eficacia para la conciliación laboral y familiar sin merma de productividad ya está funcionando con éxito en otros países, busca también potenciar la igualdad de oportunidades y la salud física y mental de los trabajadores.

Además, las empresas deberán incorporar medidas organizativas, de procesos productivos y de formación para generar una mejora de la productividad que compense en los mayores costes salariales. También se fijarán indicadores para medir la evolución de la productividad.

La patronal, de momento, no apoya la semana laboral de cuatro días. Sostiene que en estos momentos de crisis siguen siendo necesarios los cinco días.

Las nuevas generaciones que se incorporan al mercado laboral tienen otras prioridades que las precedentes y no ven mal este tipo de organización para disfrutar más del tiempo libre.

La realidad es que hay algunos sectores en los que es difícil su implantación como el pequeño comercio u otros sectores que trabajan de cara al público.

En cambio en actividades de consultoría, asesoramiento, finanzas, tecnológicas, fabricación de bienes de equipo, etc. sería más factible su generalización.

En cualquier caso la flexibilización laboral se ha ido extendiendo cada vez más en el panorama económico español. Y los expertos señalan que la imposición de este modelo no resultaría beneficioso para nadie, ya que podría aumentar los costos empresariales, incrementar excesivamente las subvenciones estatales a la medida, crear nichos de economía sumergida y generar determinados cuadros nocivos de salud laboral por la concentración de más trabajo en menos días.

En este sentido una de las experiencias pioneras la puso en marcha Telefónica para algunos trabajadores, aunque con reducción de jornada y de sueldo. El plan piloto fracasó.

En la mayoría de países europeos hay planes piloto como el implementado ahora en España y la mayoría de los casos en los que funciona con eficacia son en determinados sectores tras pactos internos entre trabajadores y empresa.

20/12/2022