Valencia y Athletic vuelven a verse las caras en el partido de vuelta de una semifinal de Copa 72 años después de que ambos equipos protagonizaran otra eliminatoria de inusual desenlace en la antesala de la gran final. Ocurrió el 24 de mayo de 1950 en un encuentro de vuelta disputado también en Mestalla, donde el conjunto che se impuso por un abultado, pero baldío 6-3 con tres prórrogas de por medio. Era una época en la que las eliminatorias del torneo del K.O. no contabilizaban el valor doble de los goles a domicilio como ha sucedido hasta la pasada temporada y en la que los empates se resolvían con un tercer partido de desempate en campo neutral.
No fue así, sin embargo, en la edición de 1950 como consecuencia del inmediato comienzo del Mundial de Brasil en el mes de junio, por lo que la competición se comprimió y las semifinales se disputaron los días 21 y 24 de mayo. En el choque de ida, un imponente Athletic goleó por 5-1 al Valencia, pero los bilbainos tuvieron que sufrir de lo lindo en Mestalla para alcanzar la final. Los ches, no en vano, se fueron al descanso con un sorprendente 3-0 a su favor gracias a los tantos de Puchades, Igoa y Amadeo, los cuales hicieron soñar a los de la capital del Turia, si bien dos tantos de Zarra en el ecuador del segundo acto parecieron poner de nuevo tierra de por medio. Nada más lejos de la realidad.
En el cuarto de hora final, Amadeo, Gago e Igoa hicieron tres goles más, el último en el minuto 90, y la eliminatoria quedó empatada (6-2). Se acordaron prórrogas de diez minutos, transcurriendo las dos primeras en medio de un gran nerviosismo y agotamiento sin que el marcador se viera alterado, lo cual sí ocurrió en la tercera prórroga. Se estableció la misma hasta que se marcara un gol y llegó bien pronto, a los cinco minutos, con un disparo cruzado de Gainza que clasificó al Athletic para la final, en la que los vizcainos se proclamaron campeones al golear al Valladolid (4-1).