Daniel Sancho "golpeó" a Edwin Arrieta con "intención de matar" al cirujano colombiano y "preparó" el crimen con la compra previa de cuchillos, una sierra y bolsas de plástico, sostiene la sentencia por la que el español fue considerado culpable de asesinato premeditado y condenado a cadena perpetua.
La sentencia de 47 páginas, a la que tuvo acceso EFE, indica que "el acto del acusado de golpear la cabeza del fallecido contra el borde del fregadero (...) demuestra intención de matar", en contraste con el argumento de la defensa de que Arrieta murió debido a un accidente el 2 de agosto de 2023 en una habitación de hotel de la isla de Phangan (sur de Tailandia).
El texto de la sentencia indica que "las pruebas presentadas tanto por la acusación como por los codemandantes refuerzan la conclusión de que el acusado fue responsable de la muerte de la víctima, aunque no pudieron determinar con precisión la causa de la muerte", pues la autopsia no fue concluyente al faltar partes clave del cadáver como el tórax.
El cuerpo de Arrieta, de entonces 44 años, fue descuartizado y sus restos repartidos por varios lugares de la isla de Phangan, incluido el mar.
El escrito, leído durante una vista a puerta cerrada en el Tribunal de Samui el 29 de agosto y que no ha sido enviado hasta ahora a las partes, señala que la compra de cuchillos, una sierra y bolsas de plástico el día antes de los hechos supone una "preparación que indica que el acusado planeaba matar y descuartizar al fallecido".
A su vez, apunta como "motivo del crimen" que Arrieta no aceptara que Sancho pusiera fin a su relación meses antes de su fallecimiento y que amenazara al acusado con "revelar secretos" y matarlo.
"Dado que el acusado había puesto fin a la relación, pero el fallecido se había negado a aceptarlo y había amenazado con revelar secretos y matar al acusado, se cree que este fue un motivo para el acto violento que condujo a la muerte del fallecido", señala la sentencia.
También desmiente la postura de Sancho, de 30 años, de que actuó en defensa propia ante un supuesto intento de violación por parte de Arrieta y señala que "queda establecido que el fallecido y el acusado mantenían una relación romántica, que incluía una relación sexual".
"La supuesta negativa del acusado (a mantener relaciones sexuales) se considera infundada e interesada (...) Por lo tanto, esta alegación carece de credibilidad y no se acepta como defensa válida", subraya.
"Las acciones del acusado no pueden considerarse defensa propia", destaca.
La confesión policial
La sentencia también incide en varias ocasiones en la "veracidad" de la confesión inicial del asesinato premeditado de Sancho frente a la Policía de Phangan el 5 de agosto de 2023, de la que luego se desdijo.
"La confesión del acusado se hizo poco después del incidente. En ese momento, el acusado tuvo pocas oportunidades de inventar o falsear los detalles, lo que sugiere que la declaración fue veraz", recoge el texto.
Asimismo, afirma que "queda claro que al acusado se le proporcionó asesoría legal y un intérprete al inglés durante cada instancia del interrogatorio" y que esta y otras circunstancias hacen creer que "la cooperación y las confesiones del acusado se hicieron voluntariamente y no bajo coacción".
El juez destaca la confesión del acusado del asesinato premeditado y el descuartizamiento de Arrieta, que hizo frente a la Policía inicialmente, como atenuante para rebajar el castigo de la pena de muerte a la cadena perpetua.
"La confesión relativa a la acusación de asesinato premeditado también es beneficiosa y supone una reducción de un tercio de la condena, lo que da lugar a cadena perpetua (...) Dado que el acusado es condenado a cadena perpetua, no pueden acumularse otras penas", precisa el documento.
Hijo del actor español Rodolfo Sancho y de la analista de inversiones Silvia Bronchalo, Sancho fue trasladado a la prisión de Surat Thani (sur de Tailandia) tras la sentencia, que aún puede ser apelada dos veces en el país asiático en los próximos meses.