El largo periodo de sequía que padece Álava, en la que no llueve en condiciones desde hace ya tres meses, a finales de abril, unido a las dos olas de calor extremo padecidas en el territorio que elevaron considerablemente el consumo de agua, está ocasionando problemas de abastecimiento en muchas localidades de la provincia que han visto reducidas su capacidades hídricas.
A pesar de que el embalse de Ullibarri-Gamboa se encuentre al 76,1% de su capacidad y el de Urrunaga al 73,2%, hay muchas localidades alavesas que no se abastecen de ellos sino de manantiales, ríos, pozos y depósitos notablemente mermados por la escasez de lluvias. Actualmente, cerca de 9.000 alaveses padecen algún tipo de prohibición o recomendación con el objetivo de priorizar el abastecimiento humano.
Principalmente, la zona más afectada es la de la Llanada Alavesa en su vertiente más oriental, pero hay municipios de las cuadrillas de Gorbeialdea y Ayala que también vigilan sus reservas con bastante preocupación y, al igual que en algunos lugares de la Llanada, han aplicado restricciones y recomendaciones para limitar su consumo. Son poblaciones que, esencialmente, se surten de aguas subterráneas y que forman parte del Consorcio de Aguas de Llanada Oriental-Sierra de Elgea (Barrundia, Iruraiz-Gauna o San Millán), pero también hay localidades como Alegría, Elburgo u Oreitia, entre otras, incorporadas al Consorcio Urbide, el más grande de Álava e impulsado por la Diputación que aglutina a más de 100 ayuntamientos y juntas administrativas de la provincia, pueblos que todavía se surten del sistema de Sierra Elgea.
Llanada
La situación más preocupante se ha dado hasta el momento en Barrundia. El agua que consumen en el pueblo de Ozaeta procede de dos manantiales y el caudal ha bajado tanto después de la ola de calor que la junta administrativa se ha visto obligada a decretar cortes totales de suministro en horario nocturno, además de pedir a sus vecinos que reduzcan los usos prescindibles. La Diputación ha confirmado a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que se actuará “de inmediato” para ejecutar una obra que les permita empalmar su depósito al de la red de Llanada-Sierra de Elgea e intentar solventar “los problemas recurrentes” de suministro que padece cada periodo estival. Dicho consorcio de aguas prohibió ya hace varias semanas regar huertas y jardines, llenar piscinas y lavar los coches, así como evitar los usos recreativos como prevención ante la escasez de agua.
Por su parte, el Consorcio Urbide denegó, el pasado 21 de julio, el uso del agua para riego de parques y jardines, el baldeo para la limpieza, el lavado de vehículos, las fuentes e instalaciones ornamentales y el llenado y reposición de piscinas privadas a 14 localidades. Se trata de los concejos de Gauna, Trokoniz, Txintxetru, Añúa, Arbulo, Argómaniz, Elburgo, Gazeta, Ixona, Egileta, Mendixur y Oreitia y los ayuntamientos de Elburgo y Alegría, uno de los pueblos con mayor población de Álava,
Unas medidas excepcionales que siguen en vigor “hasta nueva orden”, tal y como expuso el diputado de Medio Ambiente y presidente del consorcio, Josean Galera, para la regulación del abastecimiento de agua a causa de la situación de “sequía hidrológica, agravada por un mayor consumo como consecuencia de las olas de calor” y con el objetivo de “garantizar el suministro a la población”. Asimismo, Galera apelaba, en la comunicación, a la “responsabilidad y solidaridad de los vecinos” para que hagan el “uso más eficiente posible” del agua.
Valle de Ayala
Los problemas de aprovisionamiento de agua no se circunscriben a la Llanada. Hay poblaciones, como la de Okondo en la Cuadrilla de Ayala, que llevan más de una semana aplicando restricciones para “minimizar su consumo” y procurar evitar “cortes de agua por la noche” e “intermitentes” a lo largo del día. Su alcalde, Jon Escuza, muestra su “preocupación”, ya que no hay expectativas de lluvia, así que “vamos a ir muy justos” para lo que queda de verano. El municipio tiene tres pedanías (Mendieta, Landeta y Ugalde) que se abastecen de varios pozos con una capacidad actual muy por debajo de lo deseado. Por ello, mantendrán las limitaciones y Escuza apela a la responsabilidad de sus vecinos a la hora de cumplir con las normas, puesto que, “a pesar de las prohibiciones, hay gente que riega”. “Necesitamos que llueva, pero no de forma torrencial porque enturbiaría nuestros manantiales al aire libre”, expone. Para el próximo mes de agosto se espera que entre ya en funcionamiento el nuevo depósito de Artziniega que, como informa Urbide, contará con una capacidad de 1.600 metros cúbicos para dar servicio a 1.800 vecinos de su entorno y paliar el desabastecimiento de su población.
Gorbeialdea
Pendientes también del cielo y de las ansiadas lluvias se encuentran los vecinos de Zuia, ya que, si la sequía actual se mantiene, no se descartan “cortes puntuales en agosto”.
“El río Baias baja muy seco, al 30% de su capacidad. Las pequeñas presas de la parte alta están muy por debajo de lo deseado y en la zona baja del río apenas corren unos hilos de agua”, explica su alcalde, Unai Gutiérrez. “Hemos tenido un mayor consumo de agua del que somos capaces de abastecer”, por lo que hay que evitar el tema de riegos y piscinas. “Tenemos que priorizar el aprovisionamiento de los hogares antes de tener el jardín verde”.
Es un impedimento que comparten con poblaciones colindantes como “Urkabustaiz y Zuhatzu, a donde los peces llegan muertos” debido al impacto del hombre sobre el caudal biológico del arroyo. Gutiérrez sigue manteniendo una vieja reclamación de “hace más de once años” para que Ura y la Diputación solucionen el problema. “Había un proyecto para crear una balsa encima de Markina, pero costaba 18 millones de euros. El plan vuelve a estar encima de la mesa y nos dijeron que este mes de julio conoceríamos el proyecto definitivo, pero, visto lo visto, soy bastante pesimista” al respecto.
Rioja Alavesa
Sin los inconvenientes anteriormente explicados, pero también “con preocupación” se vive la cuestión del agua en Rioja Alavesa. El presidente del Consorcio de Aguas de Rioja Alavesa, Juan José García, explica que “se consume por encima de lo que quisiéramos”. Existe desasosiego por “el alto consumo de las piscinas municipales”. “Estamos muy encima, realizando controles y arreglando los problemas de fugas en sus vasos y el trabajo nos está dando buenos resultados”, manifiesta. Aún así, advierte que, en los próximos días, puede haber recomendaciones para evitar “el mal uso del agua” en huertas, piscinas y jardines. El Consorcio está “deseando” que se acabe la temporada de piscinas ante el temor de que “no haya recursos suficientes para la campaña de la vendimia”.
Las frases
Jon Escuza “Vamos muy justos de agua; Necesitamos lluvia”
El alcalde de Okondo, “preocupado” ante la escasez de agua en los manantiales.
Unai Gutiérrez “Hemos consumido más de lo que podemos abastecer”
El alcalde de Zuia destaca el bajo nivel del río Baias al 30% de su capacidad.
Juan José García “Hay que guardar recursos para la campaña de la vendimia”
El presidente del Consorcio de Aguas de Rioja Alavesa, vigilante por el consumo en piscinas.