El caluroso verano vivido en Álava pasa factura al campo y merma las cosechas; ni un cultivo se salva de esta sangría, según el informe de septiembre que acaba de publicar el observatorio del sector agroalimentario vasco. Precipitaciones por debajo de lo habitual, temperaturas por encima de lo normal y suelo muy seco conforman la tormenta perfecta para “perjudicar” la producción agrícola.
Un breve repaso al clima del último mes y medio revela que la primera quincena de agosto estuvo marcada por las altas temperaturas, con máximas de 30 a 35 grados, mínimas que no bajaron de los 16 a 18 grados y escasez de lluvia. Cierto que la segunda quincena del mes bajó el termómetro y se registraron máximas más suaves, de entre 26 y 28 grados; sin embargo, las mínimas se mantuvieron entre 14 y 16 grados y tampoco llovió, excepto el día 18 en Montaña Alavesa. “Esta bajada de las temperaturas dio un respiro a los cultivos, aunque el déficit hídrico no se ha recuperado”, constata el informe. Y en lo que va de septiembre, las máximas no han subido, pero continúa sin llover, aunque las previsiones meteorológicas anuncian precipitaciones cuando empiece el otoño.
Cereal
Rendimientos muy inferiores a los habituales
Así las cosas, la cosecha de cereal ha dejado en Álava rendimientos muy inferiores a los habituales en el territorio, un 35% menos que la campaña 2020-21, subraya el observatorio. Explica que la campaña estuvo marcada desde la primavera por la escasez de lluvia, así que durante la época de llenado de grano, la planta no tuvo el agua necesaria. No obstante, dependiendo de las características de cada finca, la producción varía. “En las parcelas con más profundidad y capacidad de retener el agua son en las que se han conseguido mejores rendimientos; la diferencia no ha ido por zonas como otros años”.
En cuanto a los rendimientos, las siembras tempranas, los mantienen, caso de la cebada para pienso y los trigos de ciclo corto, pero las siembras tardías no han sido acertadas. En trigo, la producción media se sitúa en 4.200-5.000 kilos por hectárea, en el caso de la cebada para pienso en torno a 4.500- 5.000 kg/ha y, sin embargo, la cebada destinada a malta, en 3.800-4.100 kg/ha. En el caso de la avena, la producción media oscila entre 4.000 y 4.500 kg/ha.
Además, el peso específico del grano ha sido muy bajo en los tres cereales, exceptuando el trigo de rampa, que mantiene en niveles normales.
Oleaginosas
Muy malas perspectivas con el girasol
La campaña de colza prometía en primavera rendimientos elevados que no se han cumplido; de hecho, han caído un 10% de media en Álava; con todo, la bajada no ha sido tan acusada como en el cereal. En la Llanada, por ejemplo, mucho menor, ya que al inicio del periodo de sequía, el cultivo estaba ya casi desarrollado. La media de producción se sitúa en 2.200-2.800 kilos por hectárea, aunque en Valles Alaveses no supera los 2.000 kg/ha, mientras que en la Llanada ha llegado a los 3.000 kg/ha.
A las puertas de la cosecha, el cultivo del girasol en secano tiene “muy malas perspectivas”, ya que hay zonas en las que no ha llovido nada desde que se realizó la sementera. Sin embargo, el cultivo de regadío se ha desarrollado correctamente y a diferencia de otros años, las tortas están totalmente granadas. La cosecha comenzará a finales de mes en las fincas de secano y a principios de octubre en las de regadío. Y de cara a la nueva campaña, se prevé un incremento de la superficie de colza respecto a la campaña 2021-22, repitiéndose la tendencia de años atrás.
Remolacha
Depende de si los regantes tienen agua
Destaca el observatorio del sector agroalimentario vasco que el estado del cultivo es irregular, dependiendo sobre todo del fondo de las fincas y del agua disponible en cada comunidad de regantes, debido de nuevo a que no ha llovido. En general, la remolacha sembrada en febrero es la que mejor perspectiva tiene, ya que la incidencia de cercospora, un hongo que principalmente mancha las hojas, no ha sido muy elevada este año, aunque su incidencia se ha disparado este mes de septiembre, lo que obliga a los agricultores a no perder de vista el cultivo.
El estado de las siembras intermedias, las de finales de marzo-abril, es muy variable; en cambio, las de siembra tardía, en mayo, están bastante adelantadas, pese a no ser una época de siembra habitual y prácticamente igualan a las de marzo-abril. Además, “la prolongada sequía está ocasionando que en algunas comunidades de regantes ya no dispongan de agua para regar más, lo que pone en riesgo el cultivo.
Huerta
No está siendo un buen año
Tampoco para la huerta está siendo un buen año; las elevadas temperaturas han provocado que muchas flores aborten, lo que conlleva una bajada considerable de la producción. Así, las calabazas se han desarrollado mal; los frutos de pimientos y tomates se han quemado; la alubia en grano sufre las altas temperaturas de todo el verano, lo que hace que apenas haya vainas en la planta, por lo que se espera mala cosecha, como en proteaginosas y leguminosas, con un 30% menos de rendimiento. La media de producción de guisantes está en 1.500-1.800 kilos por hectárea y la de habas en 1.000-1.400 kg/ha. “En general, las habas han sufrido más la sequía, ya que tienen un ciclo mas largo”, puntualiza el informe.
De cara a la campaña 2022-23, todo indica que se va a sembrar más superficie de leguminosas, aunque todavía está por determinar.
En cuanto al maíz forrajero, no ha tenido un buen nacimiento, tal y como ya adelantaba el anterior observatorio del campo, lo que necesariamente va a implicar una bajada de la producción del 20%. Sí hay buenas perspectivas de cosecha en el maíz de regadío, aunque menores que otros años; sin embargo, en secano se espera una cosecha “muy escasa”.
Patata
Nacimiento irregular y retrasos en la floración
Comenzado el arranque de la patata de siembra y de consumo, se observa un rendimiento medio-bajo, aunque es pronto para hacer una valoración de la campaña, ya que justo se ha empezado a cosechar. En variedades de ciclo corto de consumo se están registrando producciones de 35.000-40.000 kilos por hectárea y en siembra 28.000 kg/ha. Aunque la patata es un cultivo de regadío, el exceso de calor y la escasa precipitación provocaron un nacimiento muy irregular y retrasos en la floración. En sanidad, en cambio, se habla de un año excepcional debido a la escasez de precipitaciones y, por lo tanto, de hongos en la planta.
Vino y txakoli
Menos uva debido a la falta de agua
En plena vendimia, con los racimos de uva ya cortándose en Rioja Alavesa –algo antes que otros años–, ya está finalizando la vendimia de las variedades blancas, como verdejo, chardonnay y viura y la uva está entrando o ha entrado en bodega. También se ha empezado a recolectar la uva tinta, sobre todo las viñas más adelantadas, caso del tempranillo.
La falta de lluvia también afecta a las vides, cuya maduración fenólica es un poco pobre esta campaña. Por otro lado, la brusca variación de las temperaturas hace que la acidez sea baja, en general. Sin embargo, la sanidad del cultivo es “excepcional”, remarca el informe, al igual que en otros cultivos, ya que no se han dado las condiciones necesarias para el desarrollo de determinadas enfermedades. Con todo, los rendimientos están siendo menores de lo habitual por la escasez de agua durante el cultivo.
Había preocupación en Rioja Alavesa por la escasez de mano de obra para vendimiar debido al adelanto de la campaña, aunque no se prevén problemas significativos.
Pronto empezará la vendimia del txakoli –en fechas similares a otros años–, con una previsión de una bajada del rendimiento del 10% y una buena calidad de uva. Desde el punto de vista sanitario, el cultivo se encuentra en una situación excepcional.
Precios
0,40
Piensos. El maíz de pienso está en 0,406 euros el kilo (agosto) cuando la media ponderada del pasado año es de 0.313. En el caso del concentrado de vacuno de leche, pasa de 0,36 euros el kilo en 2021 a 0,44 en agosto de este ejercicio.
1,12
Gasóleo B. Fuerte subida de 0,58 de media el pasado año a 1,12 en agosto de este año.
351
Forrajes. Euros por tonelada en agosto, fuerte subida si se compara con los 192,98 de media el pasado año.
1,40
Pollos y huevos. Euros por kilo vivo en agosto frente a 1,06 de media en 2021. Pese a que la cotización es un 40% superior a la de hace un año, la demanda se mantiene. En el caso del porcino, con poco movimiento en el mercado exterior, es la demanda interna la que de momento mantiene los precios más elevados que en años anteriores. El cordero lechal pasa de 4,05 euros por kilo en vivo el pasado año a 4,30 euros/kg en agosto de 2022.
Análisis de los mercados
Producción mundial a la baja
Cereales. Recoge el informe del sector agroalimentario vasco que la prolongada sequía merma las cosechas no sólo en Álava sino, en general, en todos los países del hemisferio norte hasta el punto de que la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO) ya ha alertado de una reducción significativa en producción mundial de cereales de cara a este año y al próximo. Esa disminución es provocada por una revisión a la baja de la producción mundial de cereales secundarios, que desciende en 17,9 millones de toneladas respecto a las expectativas de julio; los rendimientos del maíz bajan el 16% en comparación con el promedio quinquenal anterior, mientras que las previsiones de producción mundial de trigo aumentan en 6,7 millones de toneladas a causa de las condiciones atmosféricas propicias en Canadá y Estados Unidos, pero también en Rusia, donde es probable que la producción de trigo alcance un máximo histórico. Respecto al arroz, igualmente baja su previsión en seis millones de toneladas, lo que se traduce en un 2,1% menos que la última campaña.