El puesto de escolta ha sido un espacio muy fructífero para el Baskonia en las dos últimas décadas. El conjunto gasteiztarra ha tenido el privilegio de contar en su plantilla con auténticas máquinas de anotar como Arvydas Macijauskas, Igor Rakocevic y Rodrigue Beaubois.
Sin embargo, desde que el francés dejó el club en 2018 el cuadro azulgrana no ha contado con un escolta capaz de aportar puntos con consistencia y castigar cada centímetro que deje el rival con canastas desde el perímetro. Con el deseo de volver a recuperar esa voracidad anotadora en el puesto de dos, el conjunto vitoriano ha contratado este verano a Vanja Marinkovic, que no ha logrado despuntar en el Valencia Basket y que llega con una misión clara, pero nada sencilla: enchufar, enchufar y volver a enchufar.