La sonda rusa Luna-25, cuya misión es ser la primera nave espacial en alunizar en el Polo Sur del satélite terrestre, no ha logrado entrar en la órbita necesaria para aterrizar este lunes en la superficie lunar, según informó hoy la agencia espacial rusa, Roscosmos.
"Durante la operación en la estación automática ocurrió una situación de emergencia que impidió realizar la maniobra según los parámetros previstos", señala el comunicado de Roscomos en Telegram.
Los problemas a bordo de la nave surgieron cuando a las 14.10 hora de Moscú (11.10 GMT) los motores impulsaron a la Luna-25 hacia la órbita previa al alunizaje.
"En estos momentos los especialistas del grupo de control analizan la situación", añade la nota oficial.
La sonda, que partió el 11 de agosto desde el cosmódromo Vostochni, en el Lejano Oriente ruso, entró en órbita este miércoles, tras cinco días y casi diez horas de travesía.
En todo momento Roscosmos informó de que los sistemas de la nave funcionaban con normalidad y, de hecho, envió a la Tierra imágenes de la superficie lunar y detectó el impacto de un micrometeorito, entre otros fenómenos.
La sonda debía posarse en la superficie de la Luna el 21 de agosto, es decir, dos días antes que la sonda india Chandrayaan-3, que fue lanzada el 14 de julio.
Luna-25, heredera de la soviética Luna-24, la tercera nave espacial en recabar muestras de la superficie lunar en agosto de 1976, espera encontrar en el satélite terrestre agua en forma de hielo.
Una nave soviética, la Luna-2, ya fue la primera en posarse sobre dicho satélite en 1959, proeza que EEUU emuló años después con su programa Ranger.