Rubén Garcia festejó con todos y con rabia el gol del triunfo ante el Rayo y, a continuación, buscó una cámara a la que enseñar una sonrisa estirada con los dedos, como la del Joker. El personaje de Batman le ha servido al futbolista de Osasuna para crearse una imagen simpática con los aficionados y, por supuesto, en las redes sociales, donde se cuecen muchas cosas, adhesiones y maldades, entre otras.
El atacante valenciano es un buen ejemplo de cómo ha arrancado este Osasuna, la mejor plantilla en los seis años con Braulio al frente de la dirección deportiva del club, que ha generado un deslizamiento en el contorno de la consideración de los llamados titulares.
Con algunas ausencias circunstanciales, Rubén García ha sido uno de los titulares de de Osasuna en el último lustro. A sus espaldas fiene más de cien apariciones con el conjunto navarro en Primera División, que se estiran hasta 144 si se suman los encuentros como rojillo en una temporada más en Segunda –la del ascenso con Arrasate como campeones–. El atacante valenciano ha sido uno de los jugadores más utilizados por el técnico de Berriatua desde que se puso al frente del equipo, hace cinco temporadas. Siempre con un mínimo de treinta partidos de Liga en sus registros, Rubén García es uno de los ejemplos de una más que satisfactoria evolución de un futbolista, que siempre ha dado la cara y que ha ofrecido un rendimiento notable. Su chispazo salvador frente al Rayo no es sino la tarjeta de presentación de un jugador que siempre ha estado ahí y que no entrega la cuchara tan fácil como titular.
Pero la sonrisa de Rubén García es la del propio entrenador, feliz por el arsenal que hay en esta plantilla, como también es la del director deportivo, Braulio, que durante la semana pasada puso en valor a los futbolistas con menor protagonismo ubicándolos en la configuración general de una escuadra mejor. “Otras veces nos hemos salvado con bastantes jornadas de antelación con otros jugadores que ahora están teniendo menos protagonismo, como pueden ser Roberto Torres, Rubén García, Darko... Entiendo que había que hacer unos cambios, pero quiero recordar que toda esa gente es la que nos ha traído hasta aquí y eso no hay que olvidarlo”, dijo Braulio durante la presentación del último fichaje, Abde.
Además del goleador, el partido del domingo también fue el de la sonrisa para otros integrantes del grupo que respondieron a las expectivas con los minutos contados. Este es el caso de un veterano y del recién llegado.
Darko Brasanac, en otro tiempo innegociable en las alineaciones y ahora, por el momento, integrante de la segunda unidad, le dio otra marcha al equipo desde que entró en faena por la lesión de Lucas Torró. Percutió sobre su rival por el flanco izquierdo, que es por donde más le gusta, e hizo una jugada con centro desde la línea de fondo que tanto incomoda a las defensas y portero que resultó fatal para el Rayo por obra de Aimar Oroz.
Abde ha caído de pie en El Sadar. Nueve minutos en el campo y una jugada de extremo puro con pase de gol incluido es como para sentirse bien, creer en lo que puede aportar. Y sonreír. l
El protagonista
Rubén García. Rubén García Santos nació en Xátiva (Valencia) el 14 de julio de 1993. Tiene 29 años. Con Levante y Osasuna, lleva jugados 219 partidos en Primera División –107 con el conjunto rojillo–. Tiene contrato hasta junio de 2024.
PARTIDOS CON OSASUNA
- 2018-19 (Segunda) 37 partidos/7 goles
- 2019-20 (Primera) 30/8
- 2020-21 (Primera) 37/3
- 2021-22 (Primera) 37/1
- 2022-23 (Primera) 3/1
- Copa 5 partidos
La cifra
20 goles con Osasuna
Rubén García sumó un tanto más a su cifra como goleador rojillo en cinco temporadas.