Después de la emisión de la final del ‘Grand Prix’, Ramón García reapareció públicamente el pasado sábado en el FesTVal de Vitoria. El presentador afirmaba ante los medios estar contento por volver a la ciudad, al mismo tiempo que analizaba otros temas de actualidad. El comunicador habló sobre Ana Obregón o María Teresa Campos, o de su vida sentimental, tras más de dos años separado de Patricia Cerezo, quien fuese su mujer.
La prensa quiso conocer la opinión que tenía Ramón García sobre Ana Obregón. Íntimo amigo de la actriz, cuya vida ha vivido un giro radical con el nacimiento de la pequeña Ana Sandra, no dudó en confesar que lo verdaderamente importante es su felicidad: “Yo, mientras Ana esté bien, encantado”, afirmaba tajantemente. De este modo, y preguntado por las críticas que ha recibido Ana por la gestación subrogada, el presentador bilbaíno salió en su defensa, argumentando que las decisiones personales de cada uno jamás deben ser juzgadas: “Me vais a permitir que quede en el ámbito privado entre dos amigos, pero son temas que no me gusta hablar porque Ana y yo somos muy amigos, no pasa nada, yo lo explico. Yo creo que hay cosas a veces en la vida que, aunque seamos personas públicas, cuando tenemos algo más que relación profesional, debe quedar en el ámbito privado”.
Una de las respuestas que más repercusión ha generado ha sido una relacionada con su vida personal. “Estoy fenomenal. Adaptándome a una nueva etapa de mi vida. La vida son etapas en todo, en lo personal, en lo profesional... A veces estás bien. Siempre hay que seguir adelante. En ese aspecto todo en orden”. Respecto a su ruptura con Patricia Cerezo tras más de 20 años juntos y dos hijas en común, e interrogado si deseaba volver a enamorarse, Ramón García respondió lo siguiente: “¡Madre mía! Tampoco se está mal solo”, exclamaba entre risas.
Recordando a María Teresa Campos
Por último, el reconocido conductor recordó con cariño a María Teresa Campos: “No éramos solo compañeros, hemos sido algo más. Para mí, hablar de ella no es solamente hablar de toda una profesional, eso ya huelga decirlo, sino de una persona que para mí era una amiga entrañable...”. Asimismo, en homenaje a la comunicadora fallecida, le dedicó unas emotivas palabras: “Como persona, su generosidad, enorme, en todos los aspectos de su vida. Como profesional, en lo exigente, en lo meticulosa y la gran intuición que tenía”.