La sorprendente e increíble “vulgaridad” de un comensal destroza su cita en ‘First Dates’

En ‘First Dates’ siempre puede pasar cualquier cosa, sin embargo, nadie esperaba lo que iba a ocurrir en una cita que había empezado de la mejor manera.

Charlie llegó al restaurante más famoso de la televisión y todo parecía apuntar a que su cita sería un éxito debido a la complicidad que mostró con la joven con la que iba a cenar desde el primer momento, sin embargo, acabó en desastre y rozando lo “vulgar” tras y como ella misma aseguró.

Aunque durante la charla previa en la barra del programa encontraron varios puntos en común, entre ellos su entusiasmo por lo espiritual, pero cuando llegaron al clásico juego del rasca con preguntas más atrevidas la cosa empezó a cambiar.

LA VULGARIDAD DE UN COMENSAL DESTROZA SU CITA EN ‘FIRST DATES’

La chica leyó una de las preguntas: "¿Qué es lo que te da más morbo?", pero no se esperaba la respuesta de Charlie que provocó un momento de lo más incómodo para ella al contestar: "Si hay césped, hay partido".

Aunque frente a él prefirió mantener silencio, más tarde confesó lo que pensaba de las palabras de su cita que calificó de “vulgaridad” total: "Ha sido muy vulgar, lo de, 'si hay césped, hay partido'. Ha sido ahí donde ha empezado a irse por la vulgaridad y eso no ha sido agradable".

Durante la cita, las salidas de tono del comensal continuaron con frases como "a mí no me importa que tenga vello púbico la mujer, otra cosa es que sea como el porno de los 70, que eso parezca como Tarzán" o "yo hago gracia. Sé que hago gracia, sin querer. Se me ocurren cosas", unas palabras que hacían que la joven se encontrara cada vez más molesta.

Al hablar de otros temas, la comensal comentaba que "el mundo mental puede ser muy cruel", sin embargo, Charlie seguía con sus chascarrillos fuera de lugar y contestaba: "Y lo semental también. ¡Me callo! ¡Me callo!".

De nuevo en la zona de ‘confesionario’, ella volvía a admitir que "estás fuera de lugar. Conmigo, eso no me gusta", antes de decirle cara a cara que no quería una segunda cita con él, mientras que él sí quería repetir aunque ya contaba con que ella lo rechazaría.