A medida que el temporal comienza a remitir a lo largo de la jornada, principalmente por el efecto de la entrada de viento sur prevista para mediodía, hará subir la cota de nieve, y el agua que se genera por el deshielo aumentará notablemente el peligro de inundaciones.
La cota de nieve subirá este jueves y viernes incluso por encima de los 1.000 metros y se espera que siga lloviendo. Esto hará que el deshielo se produzca rápidamente en cotas más bajas. Y, por tanto, que el agua llegue a los ríos y embalses.
Así lo advirtió ayer el consejero de Seguridad y primer vicelehendakari, Josu Erkoreka, en la comparecencia para dar a conocer las decisiones adoptadas en la reunión de seguimiento del Plan de Vialidad Invernal, celebrada en el centro de coordinación de Txurdinaga. "Podría ocurrir que, a lo largo de la tarde o noche de este jueves, se produjera la confluencia de una nueva fase de precipitaciones en forma de lluvia con el desagüe de la nieve, se incrementara el nivel de los ríos y podría generar una situación de riesgo" anunció.
Por ahora la situación no es mala. El pasado martes comenzaron a llenarse los embalses tras varios meses de muy pocas precipitaciones pero se mantienen por debajo de la media en estas fechas.
La situación en los ríos también se mantiene tranquila. El Zadorra en Abetxuko está entorno a 1 metro de altura. Por su parte, el río Bayas está por debajo de los 70 centímetros de altura a su salida de Álava hacia Miranda.
Según la previsión, hoy a mediodía el viento cambiará a componente sur en Euskadi, cuando esté vigente el aviso amarillo por lluvias persistentes, lo que podría provocar la crecida de algunos ríos y su desbordamiento, tal y como ocurrió el pasado lunes por la tarde y martes.
El Departamento de Seguridad del Gobierno vasco activará el próximo sábado un aviso amarillo porque se espera que a final de la jornada la cota de nieve vuelva a bajar a los 300 o 400 metros.