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La subida de tipos de interés aumenta los procesos de ejecución hipotecaria en Gipuzkoa

“Estamos recibiendo llamadas de familias en serias dificultades, preocupadas de perder su vivienda”, revela el equipo jurídico de la Stop Desahucios
Concentración ciudadana para impedir el desahucio de un vecino de Irun de su vivienda de alquiler social.
Concentración ciudadana para impedir el desahucio de un vecino de Irun de su vivienda de alquiler social.

La subida del euríbor se está convirtiendo en la puntilla que vuelve a asestar un duro golpe a familias guipuzcoanas que venían atravesando problemas financieros y que ven que no pueden hacer frente al gasto, una vez que llega la revisión anual del tipo de interés. “La diferencia al cabo del año es importantísima. Estamos recibiendo llamadas de familias que se están viendo en serias dificultades, con la preocupación de perder su vivienda”, explica a este periódico la abogada Maite Ortiz, del equipo jurídico de la Plataforma Stop Desahucios.

Los problemas económicos se solapan. A las dificultades para pagar la cuota se suma la subida del precio de la electricidad y, sobre todo, de los alimentos, como consecuencia del incremento de la inflación causado por la guerra en Ucrania. Un elemento de inestabilidad que, según coinciden diferentes analistas, podría prolongarse por lo menos durante los próximos dos años.

Entretanto, desde la plataforma se observa con preocupación el aumento de familias en Gipuzkoa que se ven inmersas en procesos de ejecución hipotecaria. “Algunas de ellas habían podido salvar la situación estos años atrás gracias a la anterior norma que nos permitía, en algunos casos, que se sobreseyera el caso y se echara para atrás la subasta”.

Pero el escenario ha cambiado, explica la letrada. La nueva ley hipotecaria de créditos inmobiliarios permite a las entidades financieras resolver el contrato e ir a una ejecución hipotecaria pidiendo la subasta de la vivienda cuando hay impago de doce cuotas -cuando no se ha llegado a pagar la mitad del préstamo-, y de quince una vez superado ese plazo.

“Ha habido familias que si bien en un primer momento salvaron la situación, han ido acumulando cuotas impagadas porque no han levantado cabeza. Son ejecuciones hipotecarias con las que no estamos de acuerdo, porque entendemos que no se puede volver a instar una ejecución hipotecaria después de haber instando una primera”, defiende Ortiz.

Problemas de aplicación del Código de Buenas Prácticas

El 1 de enero de 2023 entraron en vigor una serie de medidas que el Gobierno aprobó para aliviar la carga de las hipotecas variables con el alza del euríbor, sobre todo entre familias en riesgo de vulnerabilidad. Estas medidas se engloban dentro del nuevo Código de Buenas Prácticas al que se han adherido la mayoría de bancos y cajas, y que permiten cierto alivio al reconocer un periodo de carencia de la hipoteca, por el cual se puede aplazar el pago del capital.

Sin embargo, el gran problema que se está viendo en el territorio a la hora de aplicar este paquete de ayudas es que “la vivienda no puede tener un valor superior a 300.000 euros, y en Gipuzkoa, sobre todo en Donostia, es difícil encontrar viviendas que no hayan superado ese precio”, advierte Ortiz.

El equipo jurídico de Stop Desahucios se muestra crítico con el requisito del Gobierno de Madrid, que se aplica de manera generalizada en todo el Estado. Entre otras razones, porque media un abismo entre el precio de la vivienda de segunda mano en Donostia -la capital más cara, a más de 5.000 euros el metro cuadrado- y el de otros puntos de la geografía estatal. “Es algo que en Gipuzkoa nos cierra muchas puertas. Se está creando un grave problema a la hora de que muchas familias se puedan acoger al Código de Buenas Prácticas, a la espera de que el Euribor baje o la situación económica mejore”, detalla Ortiz.

Algo que está lejos de ocurrir, según ha reconocido este jueves la propia presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que no solo ha anticipado nuevas subidas de tipos de interés -indicando que “no volverán donde estaban hace unos años"-, sino que ha señalado que no bajarán hasta 2025. El euríbor ha finalizado febrero de 2023 en el 3,534%, el dato más alto desde noviembre de 2008. En la práctica, esto supone que las hipotecas variables que se revisen este mes verán que su cuota se encarece entre 187,54 y 562,64 euros al mes, lo que supone una subida del 50,8%.

No baja la cesta de la compra

Por si fuera poco, la inflación persiste por la subida del precio de la electricidad y, sobre todo, de los alimentos, lo que ha dejado al descubierto que la reducción del IVA de algunos productos básicos no ha conseguido bajar el precio de la cesta de la compra. A título personal, sin ser una experta economista, la letrada guipuzcoana entiende que esta situación no se puede alargar mucho más en el tiempo. “Se frena el consumo y el gasto. Es algo que estamos viendo entre las familias que se acercan a la plataforma. Se está dejando de salir, de ir a cenar, de viajar debido a la carga de una hipoteca que frena el movimiento y la economía de las familias. Ante los mismos ingresos y con una subida generalizada del coste de la vida, incluida la hipoteca, por algún lado hay que hacer restricciones para sobrevivir”, dice Ortiz, haciéndose eco de la situación que se respira en torno a la plataforma.

Principalmente, son autónomos “con pequeñas empresas, transportistas y comercios” quienes más se están acercando a Stop Desahucios. “Son familias ahogadas por los gastos que se autoabastecen. Es decir, pagan su Seguridad Social, el local, el alquiler y la hipoteca. Les ha subido todo, y mientras tienen las mismas obligaciones económicas que cumplir, los ingresos no van al mismo ritmo”, describe la abogada.

El impacto que sufren sus rentas salariales tiene cicatrices duraderas, puesto que cuando parecen ir sanando, se abren de nuevo debido a otra nueva crisis. Se encadenan así, como ella, las desgracias. Fue en 2008 cuando comenzó la pesadilla económica. “Posteriormente bajaron los tipos, y parecía que remontábamos un poco, hasta que llegó el covid”, rememora Ortiz.

En dos años se han cerrado más de 600 comercios y la cifra de establecimientos que han echado la persiana en el territorio supera el millar en el último lustro, según datos del Observatorio del comercio de Euskadi, Enfokamer. Cuando el territorio se iba recuperando de todo ello, vuelve a acusar los efectos de la guerra, y ahora las subidas del Euribor.

A este respecto, Lagarde ha recordado este jueves que el Banco Central Europeo “no tiene capacidad para regular el mercado hipotecario, ya que es algo que corresponde a las autoridades nacionales”, por lo que ha recomendado a los ciudadanos que renegocien los términos de sus hipotecas con las entidades financieras para evitar riesgos.

Cada vez hay más procedimientos judiciales abiertos por esta situación, según reconoce la abogada del equipo jurídico de la Plataforma Stop Desahucios. “Hay muchas familias que han tenido que recurrir a préstamos personales estos años atrás, además del hipotecario, debido a las sucesivas crisis. La idea era salvar una situación puntual, pensando que la economía se normalizaría. Pero como no está siendo así, no hay respiro, y estamos viendo casos de préstamos personales que están siendo reclamados porque no los pueden pagar”, revela la letrada.

2023-03-03T16:55:07+01:00
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