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La supervivencia al cáncer sube de forma notable en Euskadi en los últimos 20 años

Cada año se diagnostican en la CAV alrededor de 14.000 cánceres.

Cada año, alrededor de 14.000 vascos reciben un diagnóstico demoledor, cáncer. Unos 8.000 hombres y otras 6.000 mujeres se enfrentan al peor diagnóstico y a una enfermedad hasta hace poco maldita. Pero cada vez tiene mejor pronóstico y la supervivencia aumenta de forma significativa, gracias a lo cual un alto porcentaje de enfermos pueden superar sus miedos y dar lecciones de vida.

De hecho, en los últimos 20 años, el Servicio Vasco de Salud observa una disminución significativa del riesgo de muerte en algunos tumores. Y la mortalidad por cáncer en Euskadi ha registrado un significativo descenso en los últimos 20 años, en ambos sexos, aunque mayor en hombres que en mujeres. El Plan Oncológico, que se puso en marcha en julio del 2018, tiene entre sus objetivos seguir elevando los índices de supervivencia, que en Euskadi son del 52% en los hombres y el 60% en mujeres, tasas superiores a las del Estado y también a la media europea.

Según el tipo de tumor, la enfermedad tiene un desenlace distinto,pero todos necesitan de la investigación para que sus pacientes tengan futuro. En el quinquenio 2016-2020, los tumores que más fallecimientos produjeron fueron, en hombres, el de pulmón (24%), colon-recto (12%), próstata (9%), vejiga (6%), hígado (6%) y páncreas (5%). En mujeres, el de colon-recto (13%), mama (13%), pulmón (12%), páncreas (8%) y estómago (5%)

Por ejemplo la tasa de supervivencia estandarizada a los 5 años después del diagnóstico, alcanzó en 2012 en la CAV, el 52,2% en los hombres y el 60% en las mujeres. Una cifra superior a la estimada para Europa, que presentó una supervivencia relativa a 5 años para el total de tumores y en un periodo similar, de 50% en hombres y de 58% en mujeres.

En hombres, el riesgo de muerte ha disminuido significativamente en los cánceres de cavidad oral y faringe, estómago, páncreas, hígado, y en el cáncer de células plasmáticas. En las mujeres, se observa una disminución notable del riesgo de muerte en el cáncer de pulmón, hígado, mama, útero y riñón.

programas de cribado 

Los programas de cribado juegan un papel decisivo para llegar a tiempo. Y a pesar de que la pandemia paralizó en un primer momento la detección, y luego obligó a adoptar medidas preventivas como aforos en salas de espera, o limpieza de aparatos, que provocó que el ritmo se ralentizara, posteriormente se fue retomando la actividad. Así, por ejemplo solo entre enero y septiembre de 2021 se realizaron 81.524 mamografías, cifra que se acerca a la registrada en el mismo periodo de 2019, y muy superior a las 50.829 pruebas que se realizaron entre enero y septiembre de 2020.

La otra pandemia

crece el nÚmero de cánceres

Detección precoz. Según la Sociedad de Oncología, en las últimas décadas ha crecido también el número absoluto de cánceres diagnosticados como consecuencia del envejecimiento de la población, la exposición a factores de riesgo y el aumento de la detección precoz. La pandemia está dificultando los cribados y por tanto la localización de la enfermedad y ahora el temor es que los retrasos de los diagnósticos, en un 10% según los expertos, haga llegar más tarde la atención a estos pacientes oncológicos. "Alguno llega tarde. Y en la medida en que se se retrasan los diagnósticos el tratamiento es peor", afirman desde la AEE contra el Cáncer en Araba.

06/02/2022