Osakidetza ha lanzado un mensaje de esperanza ante el cáncer de mama, ya que a pesar de que la incidencia de la enfermedad se incrementa, la supervivencia sigue aumentando en Euskadi, por lo que el impacto de esta enfermedad se reduce.
Con motivo de la celebración mañana jueves del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, el Departamento de Salud y Osakidetza han insistido en la importancia de la detección precoz para poder tratar a tiempo esta enfermedad y aumentar el pronóstico y la calidad de vida de las mujeres afectadas.
Detección precoz
El Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama se puso en marcha hace 28 años y ha permitido -hasta el pasado 30 de junio de 2023- detectar más de 12.300 cánceres en las más de 2,5 millones de mamografías realizadas en este tiempo.
La mayor parte de los cánceres detectados han sido en estadios precoces, permitiendo llevar a cabo tratamientos más eficaces y menos agresivos, con lo que la supervivencia sigue aumentando en Euskadi.
La tasa de supervivencia es mayor en mujeres diagnosticadas en edad de cribado (50-69 años), presentando en el último periodo evaluado una tasa del 92,7 % a los cinco años del diagnóstico.
El programa de detección ha sido muy bien aceptado entre las mujeres de Euskadi a lo largo de los años, acudiendo a las pruebas cerca del 80% de la población a la que va dirigido.
Actualmente, la invitación a participar se realiza a las mujeres de entre 50 y 69 años, así como a aquellas entre los 40 y 49 años con antecedes familiares de cáncer de mama de primer grado (madre, hija, hermana).
La prueba consiste en la realización de mamografías en ambas mamas y se repite cada dos años. Los resultados se emiten mediante carta, en un plazo medio de 6 días.
El pasado año 2022 Osakidetza detectó cáncer de mama a 637 mujeres (96 en Araba, 327 en Bizkaia y 214 en Gipuzkoa). La tasa de detección global el año 2022 ha sido de 5,3 cánceres detectados por cada 1.000 mujeres exploradas.
Este año, entre enero y septiembre, se ha invitado a las pruebas a 142.370 mujeres, un número que excede de las 125.146 invitaciones válidas en el mismo periodo del año 2019 previo a la pandemia.
Mamógrafos de última generación
Además, Osakidetza ha completado la renovación de la flota de mamógrafos de última generación: adquirió nuevos aparatos que empezaron a instalarse a lo largo de 2022 finalizando durante este año 2023.
Los nuevos equipos cuentan con tomosíntesis, una forma avanzada en 3D de la mamografía digital, que permite obtener una imagen más precisa, lo que puede permitir detectar mayor número de cánceres.
Este viernes realizará una jornada de Formación Continuada en el Hospital de Cruces para todo el personal de Técnicos Especialistas de Radiología (TER) que realizan las mamografías.