Cádiz suele ser sinónimo (quizá sea un tópico, pero es la imagen que transmite) de buen humor, de chistes, de cachondeo y de chirigotas. Pero lo que ha pasado con su cabalgata de Reyes más que humor es un surrealismo que provoca carcajadas a los adultos y quizá alguna inquietud e incluso pesadillas a los más pequeños.
Los protagonistas ya de por sí chirrían un poco entre ellos, porque no tienen mucho que ver un oso polar, una momia y las princesas Disney. Alguna de estas últimas sí que procedía de Oriente y podía colar que llegara junto a los Reyes Magos, al igual que la momia (aunque no pegue mucho con la temática), pero los osos polares son de otras latitudes muy lejanas.
La cuestión es que uno de los osos blancos que participaba en la cabalgata comenzó la misma ya con el cuello totalmente doblado y con la cabeza ladeada 90 grados (todos tranquilos, era un muñeco). Una imagen agónica que nadie decidió evitar a los niños, y el "oso perjudicado" (así lo denominaron en la retransmisión de Onda Cádiz) continuó el desfile como si nada, aunque el disfraz terminó tirado y abandonado junto a una parada de autobús.
Tampoco faltaron ingeniosos memes con el oso torcido como protagonista.
Si una momia ya se hace extraña en un acto eminentemente infantil, la que tomó parte en la cabalgata de Cádiz daba más miedo de lo normal y hubo quien la bautizó en Twitter como la "momia asesina".
Y por último, los personajes de películas infantiles que estaban bastante poco logrados y que provocaban las risas entre el público. Tanto es así que cuando posaron juntas siete princesas de Disney costaba adivinar quién era quién. Es más, el tuitero Adolfo Rodrígues (@AdolfoRH) las bautizó como "la variante Delta, Betha, Gamma, Ómicron, Óritron, Luján y la Spaider".