La Comunidad Valenciana ha sido la última en abrir el melón de la tasa turística, que empezará a cobrar a partir de 2023. Pero, en Euskadi, una vez cerrada la crisis del coronavirus, este impuesto por hospedarse vuelve un verano más a la palestra con potentes voces a favor y en contra. Asi, Eneko Goia, el alcalde de la ciudad vasca con más reclamo para los visitantes, es partidario, ya que puede ser “una herramienta interesante para mejorar los servicios” que ofrece Donostia; mientras que otros alcaldes no la consideran necesaria, al igual que el consejero de Turismo, Javier Hurtado, que también la ha desestimado.
Sin embargo, otras voces consideran que la solución no es el cobro de una tasa y demandan un nuevo modelo de turismo, ya que lo que se impone es “revisar el modelo y repensar qué tipo de vacaciones se quieren para el futuro”.
Este gravamen a las pernoctaciones no es nuevo. Catalunya ya lo aplica desde hace diez años y Baleares desde hace seis. La pandemia paralizó el debate sobre la tasa turística pero ahora se ha reactivado con el objetivo de sacar rédito al boom viajero. Este impuesto grava la pernoctación en todos los alojamientos turísticos, tanto en hoteles como en las viviendas de uso vacacional.
Cambio de actitud
Proclive a su cobro, Goia, recordó ayer que la tasa turística fue “aprobada por unanimidad en pleno en 2019”. Por lo tanto, señaló que tendrán que ser los socialistas quienes expliquen a qué se debe su “cambio de actitud” en esta materia. A su juicio, por parte del PSE-EE “están primando otros intereses” y se refirió a la postura del consejero de Turismo del Gobierno vasco, contrario a implantar la citada tasa. “A mí me corresponde defender los derechos de Donostia, y eso es lo que voy a hacer”, advirtió el regidor. No obstante, aseguró que su intención no es “imponer nada”, y manifestó que, si Bilbao o Gasteiz no quieren aplicarla, lo entiende.
Por su parte, la coordinadora de Unidas Podemos en Euskadi, Pilar Garrido, indicó que “siempre es oportuno” abordar estos debates. “Yo que vivo en Donosti, veo cada día como la ciudad está inundada de turistas y el próximo Consistorio debería plantearse cómo compatibilizar el turismo con el disfrute por los donostiarras de la ciudad”, añadió.
Tras afirmar que su formación ha apostado por la tasa turística, considera que “esa no es la única vía”. “En la planificación tiene que estar muy presente qué ciudad queremos. El turismo es economía y riqueza, pero también es verdad que no necesitamos más hoteles, más camas, sino más vivienda protegida”, subrayó.
¿Dónde está vigente?
Dos CCAA
Baleares. La tasa turística existe de momento en Catalunya y Baleares. En la primera, se implantó en 2012, En la segunda, en 2016, a pesar de que entre 2002 y 2003 fue implementada la denominada ecotasa.
Catalunya
Precio distinto. Catalunya cuenta con una tasa distinta para Barcelona, ciudad en la que este impuesto es más caro que en el resto de la comunidad. También varía en función de son hoteles de lujo o alojamientos más sencillos.
En Europa
De 1 a 3 euros. Italia tiene tasas entre 1 y 3 euros. En Alemania, cada lander cuenta con su propio impuesto.