Después de un largo descanso, puede llevar tiempo volver a estar concentrado en las tareas laborales. Por eso se recomienda un entorno de trabajo o estudio tranquilo y organizado e intentar eliminar las distracciones, dado que el desorden y las notificaciones constantes de los dispositivos móviles son el principal motivo de la falta de concentración.
La aplicación Ringover aconseja que para mantener la concentración es fundamental hacer pequeños descansos, e insta a practicar la técnica Pomodoro, que consiste en dividir el tiempo en intervalos de trabajo de 25 minutos seguidos de cinco minutos de descanso. Después de cuatro intervalos, hay que tomar un descanso más largo de quince minutos. Esta técnica ayuda a mantener la concentración y a ser productivo.
Agobiarse o sentirse superado por la cantidad de tareas acumuladas después de las vacaciones también resulta normal. Y aunque es difícil lidiar con ello, es cuestión de organizarse. Lo más recomendable es hacer listas de tareas junto con un calendario. Además, hay que priorizarlas, clasificándolas según la urgencia que se tenga y dividirlas en pequeñas partes asignándole unos plazos a cada una.
Y es que el síndrome postvacacional puede manifestarse con síntomas físicos como dolores de cabeza, problemas digestivos, malestar general o tensión muscular, especialmente en el cuello y espalda. Asimismo puede haber cambios en la piel provocando urticaria o brotes de acné, e incluso sensación de opresión en el pecho, pero siempre considerando que estos síntomas varían según las personas y su nivel de sensibilidad al estrés. – NTM