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"La tecnología es como un cuchillo, en manos de un carnicero te da de comer pero en las de un asesino te quita la vida"

Los expertos en seguridad y tecnología Venan Llona y Jorge Campanillas advierten de que difundir y compartir el vídeo de una agresión es un "delito" que se castiga. "No es gratis"
"La tecnología es como un cuchillo, en manos de un carnicero te da de comer pero en las de un asesino te quita la vida"
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Todos hemos visto con una mezcla de horror, estupefacción y hasta incredulidad el vídeo de Langreo en el que dos adultos detenidos agredían a una menor mientras el ex novio de la víctima lo grababa y lo difundía después por whatsapp. A partir de ahí nos surgen preguntas. ¿Es delito grabar esa agresión? ¿Es delito difundirla? ¿Y compartirla una vez recibimos el vídeo?

La respuesta a todas estas preguntas es la misma. Un sí rotundo como nos han explicado el secretario de Internet Euskadi Venan Llona y el abogado especialista en seguridad Jorge Campanillas. 

Pero vamos al detalle. "La grabación puede no ser delito", puntualiza Jorge Campanillas pero depende del uso que hagas después con el vídeo. "Si se hace con el fin de difundir esa grabación por internet con amigos, estás revictimizando a la víctima", aclara. Por lo tanto estamos ante un delito. 

"Es directamente hacer un mal uso de la tecnología", añade Venan Llona que lo ilustra con un ejemplo. "Es como un cuchillo en manos de un carnicero, te da de comer pero un asesino te quita la vida", afirma.

Revictimizar

Así que la consigna es clara. Es un delito grabar para difundir después el vídeo. Si nos llega, señala Jorge Campanillas, "no debemos reenviarlo, ni retuitearlo y no dar más alas a la gente", aconseja. "Es un efecto llamada. Das el altavoz y le haces más daño a la víctima. No debemos tomar parte", afirma. 

Venan Llona pone el acento en que en este caso de Langreo es especialmente grave la situación. "La persona agredida es una menor tiene nivel especial de protección en la justicia en España que es especialmente crítica y punitiva" recuerda y es más Campanillas recuerda que lo primero, si somos testigo de una agresión es ayudar a la víctima.

"Grabar que puede ser positivo siendo una prueba pero está el delito de omisión de socorro. Tenemos que ayudar a la víctima de la mejor forma posible. En algunos casos de agresiones lo que tienes que hacer es llamar a las autoridades", puntualiza pero lamenta que muchas veces prioricemos obtener las imágenes. "Es como en los accidentes, reducimos la marcha a ver lo que pasa. Tenemos esa visión de voyeur en nuestra sociedad". 

Redifundir es un delito. Pero, ¿y los medios de comunicación?

En el caso del vídeo de Langreo, ambos añaden un elemento más al debate. Se preguntan hasta qué punto los medios de comunicación hacen bien en publicar el vídeo y difundir esas imágenes. Jorge Campanillas entiende que los medios deben saber enjuiciar y ver cuando es un hecho noticioso además de tomar medidas como, por ejemplo, pixelar las caras. Sin embargo, también dudan. 

Pone como ejemplo Venan el tratamiento del asesinato del primer ministro japonés. "En las televisiones japonesas se ha pixelado todo. Se muestra el hecho pero sin recrearse en la actividad. Los periodistas deben evaluar hasta qué punto aporta información", considera. 

Jorge recuerda que los medios están amparados por el derecho a la libertad de información. "Os puede defender. Pero hasta qué punto es noticia y luego está la ética de sacar este tipo de imágenes", apunta. 

Donde no tienen duidas es en el papel de los ciudadanos. "Los usuarios que retuiteamos, redifundimos sin conocimiento estamos cometiendo un grave error. Debemos ser cautelosos y no hacerlo en ningún caso", insisten. 

"Es un delito. Redifundir, retuitear, recompartir sí es delito aunque no hayas sido el primero en hacerlo. Y es penable y se castiga. No es gratis. Que la gente sea consciente de que no se debe hacer y si lo haces, cometes un delito", añade Venan Llona 

Derecho al honor y la intimidad

Jorge Campanillas recuerda que la tecnología "bien usada" sirve para grabar, tener una prueba y entregarlo a las autoridades, pero no para difundirlo. "Cada vez hay más mangarranes haciendo locuras con los coches y lo graban y lo difunden aunque no sean conscientes de que están difundiendo un delito", señala. 

De hecho el código penal es claro en su articulo 197 como recuerda Venan Llona. Establece penas de prisión de 3 mese a 1 año o multa de 6 a 12 meses por difundir, divulgar y ceder a terceros imágenes. "Se puede aplicar a quien ha difundido el vídeo y a quienes lo han reenviado", advierte. 

Jorge Campanillas recuerda que se modificó el código penal con el caso de Olvido Hormigos que grabo un vídeo de contenido sexual pero en ningún caso dio permiso para que fuera difundido. Más reciente es el caso de Santi Millán y respecto a esto no tiene dudas. "Es un acto delictivo. La víctima es él".

Y es más. Ambos aconsejan no tener guardado un vídeo de este tipo en el teléfono. "La gente debe ser consciente de que los móviles son suyos pero ningún dispositivo es 100% seguro", recuerda Venan. 

Control parental 

Mención aparte merece el uso de los móviles, redes sociales y en general internet por parte de los menores. Control parental sí pero sin pasarse. "Soy más partidario de la educación. Es verdad que puede ser un primer inicio pero tienes que darles confianza. Tienen derecho a la intimidad. Vamos a enseñarles los riesgos, cómo funciona y que lo vayan entendiendo. Tenemos que enseñarles a que vayan a la sale solos y que el semáforo está en rojo", explica Jorge Campanillas.

De la misma opinión es Venan Llona. "Yo también abogo por el acompañamiento, estar con ellos, explicarles. Es muy importante", subraya y añade que los más mayores no estamos tan acostumbrados a manejarnos en redes sociales. "En whatsapp nos defendemos pero en tik tok...con los mayores también hay que hacer un esfuerzo por saber en qué consiste. Cómo funciona, que nos expliquen y nosotros también a ellos los riesgos", aclara. "Tenemos que hacer lo mismo en la vida que en la vida virtual".

Eso sí, el control parental debe seguir muy presente sobre todo entre los más pequeños. "La gente se toma algo y los niños se aburren y vemos a niños de 6 años con el movil y viendo vídeos de tik tok. Es una de las plataformas más peligrosas para ellos", advierte Venan porque son "como dibujos animados". En este sentido consiera Jorge Campanillas que es "la más peligrosa de todas, la que más riesgo tiene" entre las redes sociales.

Sentido común

Nuestros expertos consideran que al final es una cuestión de sentido común y de no querer hacer a otro lo que no nos gustaría que nos hicieran. "Tenemos que ser conscientes de que nuestra libertad termina donde empieza la de otra persona", puntualiza Campanillas. "Se le llama educación, urbanidad y sentido común. No hagas a los demás lo que no quieras que hagan contigo", añade Llona. 

Los mismos principios respecto a las imágenes que colgamos en redes. "Ser lo más cauteloso posible. Sentido común. Intentar que no salga alguien que pueda ser identificable", recomienda Campanillas. 

"No subas a internet nada que no quisieras que viera tu ama o amama", concluye Llona. 

11/07/2022