Economía

La tendencia que gana terreno frente a los 'influencers' en las redes sociales

Los 'desinfluencers' son creadores de contenido que arremeten contra los personajes más influyentes acusándoles de promover un consumo excesivo
Una 'influencer' promociona productos de maquillaje.
Una 'influencer' promociona productos de maquillaje.

¿Te imaginas cómo sería el mundo sin redes sociales? Para ello tendríamos que remontarnos a cómo era la vida dos décadas atrás, antes de 2004, año en el que surgió la primera red social, Facebook. Después llegarían YouTube en 2005, Twitter (ahora X) en 2006, Instagram en 2010 y TikTok en 2016, entre otras. Su principal objetivo: mantener en contacto a personas con intereses comunes y que estas puedan compartir información, noticias y contenido audiovisual con familiares y amigos.

Aprovechando su especial capacidad creativa y comunicativa, algunos usuarios comenzaron a crear un gran volumen de contenido, lo que captó rápidamente la atención de miles de personas que comenzaron a seguirles en sus redes sociales: así nacieron los influencers. Marta Díaz, María Pombo, Georgina Rodríguez, Ibai Llanos, Verdeliss o Aida Domenech son actualmente algunos de los españoles más conocidos.

Credibilidad de los 'influencers'

Los influencers se caracterizan por ser unos creadores de contenido percibidos por el público en general como personas cercanas y de confianza, por lo que despiertan una gran credibilidad en todo lo que dicen. Las marcas pronto vieron en ellos un filón y una valiosa estrategia para promocionar en redes, en una especie de publicidad encubierta, sus productos o servicios, sobre todo en ámbitos como la moda, la belleza, los viajes o la gastronomía.

La gran influencia que tienen sobre sus millones de seguidores resulta decisiva en su decisión de compra y su amplio alcance en redes sociales ha acabado impulsando una cultura de consumo masivo. O por lo menos así lo denuncian su detractores.

'Desinfluencers'

Y es que en los últimos tiempos ha surgido un fenómeno opuesto a los influencers: los desinfluencers. Estos, también son creadores de contenido y, aunque nacieron como una crítica aislada en redes sociales, rápidamente se han convertido en un fenómeno global.

Surgen para denunciar el consumo excesivo que consideran que promueven los influencers y para concienciar a los consumidores de que deben pensar dos veces antes de comprar algo. Así, tras acusar a los influencers de promocionar productos de una forma indiscriminada, ellos elaboran contenidos en los que critican o a desaconsejan determinados productos o servicios.

Un 'influencer' se graba en casa mientras cocina para subirlo a las redes sociales.

Un 'influencer' se graba en casa mientras cocina para subirlo a las redes sociales.

Marketing digital tradicional

Los desinfluencers ponen en cuestión el marketing digital tradicional y promueven lo que consideran otro más honesto y reflexivo, abogando por una forma de consumo más consciente y responsable.

Cuestionan el consumismo desmedido e irreflexivo en redes sociales, aseguran que algunos productos que anuncian los influencers están sobrevalorados o incluso ponen en duda la autenticidad de sus recomendaciones.

De esta forma, los desinfluencers tratan de influir en las marcas para que sean más transparentes y responsables, y animan a los usuarios a reflexionar antes de comprar y a preguntarse si realmente desean un producto o si es la publicidad la que les crea esa necesidad.

Cambio de hábitos

Aunque el impacto de los desinfluencers en las grandes marcas es difícil de medir, algunos indicadores sugieren un cambio de hábitos. Ellos mismos aseguran que su papel no es solo criticar, sino proporcionar una evaluación equilibrada y justa. Su objetivo es conseguir marcas más preocupadas por la calidad de sus productos que por su promoción y usuarios mejor informados a la hora de comprar, lo que revierte en una mayor confianza y lealtad hacia la marca.

Al igual que en el caso de los influencers, los desinfluencers también llegan a un público amplio a través de las redes sociales. Así, piensan que un marketing honesto impulsado por personas influyentes podría ayudar a reducir el consumo excesivo que denuncian.

Lo cierto es que los desinfluencers, con su visión crítica del marketing de los influencers, han llegado para quedarse, promoviendo un consumo más consciente, responsable y sostenible. Aunque estos no supongan el fin de los influencers, su presencia podría llevar sin duda a redefinir su figura.

2025-03-09T23:03:26+01:00
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