La tensa cita de 'First Dates' que acabó con el mayor 'zasca' de la historia del programa

La tensión podía cortarse con un cuchillo en la cita que este miércoles tuvieron Luisa Fernanda y Med, un hombre altivo y condescendiente que terminó recibiendo un buen sopapo, metafóricamente hablando, al finalizar la cena.

Med entró ya por la puerta con aires de grandeza, asegurando que nadie nunca le había llamado feo, pero chulo sí, y definiéndose como un hombre exclusivo. Luisa, médico de profesión, aseguraba que se sentía rechazada por los hombres y que había llegado a pensar que no olía bien.

Las cosas ya empezaron a pintar mal nada más sentarse a cenar. Med comentó a Elsa Anka que él había pedido su propia cena y que no quería postre. Es un chico de gimnasio que cuida mucho su alimentación. Esto interesó a Luisa, que le preguntó en que fase de nutrición se encontraba. Error. El chico le hizo un examen lleno de conceptos técnicos intentando dejar a la joven en evidencia.

Luisa intentó relajar la situación pero lejos de conseguirlo, la empeoró. Preguntó a Med si le gustaba el pescado y los productos del mar. Él dijo que sí, que el pescado es un alimento que “se puede comer todos los días, el marisco no, hay que limitarlo”. Y aquí fue cuando puso en cuestión la carrera de Medicina de Luisa. “Ya que estudias Medicina puedes saber más o menos cómo va”, le soltó, dejando perpleja a la soltera.

Med siguió buscándole las cosquillas a la chica preguntándole a ver de cuánta agua estaba compuesto el cuerpo humano, “¿un 60 o un 70?”. “Depende de la edad, de la persona y de la masa muscular de la persona”, le atizó Luisa Fernanda. Med le comentó que para saber eso “no hace falta sacarse una carrera, con estar metido en el mundo del fitness…”, tratando de poner de nuevo en cuestión sus estudios. “Está bien tener la autoestima alta pero hay una diferencia entre autoestima alta y ser un engreído”, confeso la soltera a cámara.

Med también intentó poner a prueba los conocimientos de inglés y alemán de Luisa tras decirle que hablaba siete idiomas con perfecta fluidez.

Estaba claro que la cita no iba a acabar bien. La joven no quiso hablar más con Med porque estaba siendo “la peor cita de mi vida”. Él pidió la cuenta y dijo que tenía prisa por salir de allí.

En la decisión final, el soltero descartó una segunda cita: “Como mucho le podría brindar mi amistad”. Luisa zanjo la historia con rotundidad: “Yo no quiero ni amistad”. Hasta nunca.