La gala número 14 de 'MasterChef 11' mostró el martes las luces y sombras de Jotha. Tras una repesca en la que Laura y Marta recuperaron su puesto en las cocinas del programa, los aspirantes se enfrentaron en la prueba de exteriores a un duelo por equipos en el que el concursante leonés fue capitán del grupo azul.
Desde el primer momento Jotha hizo gala de su capacidad estratégica al elegir a los miembros de su equipo. No eligió a ninguna de las dos repescadas y sí escogió, en cambio, a Luca, que a pesar de las tensiones con el capitán siempre está en el equipo salvado. El sorprendente liderazgo del leonés hizo que los jueces le ofrecieran una ventaja que haría pensar a más de uno: podría librarse de la prueba de eliminación a cambio de que todos los demás concursantes se enfrentaran a ella.
Jotha no se lo pensó. "Mi objetivo era que se fuera Luca", admitió después. La prueba fue de las más difíciles de la edición: recrear varios postres distintos con manzana. El leonés tenía una baza más gracias a haber sido el mejor en la prueba de exteriores: decidir quién elaboraría cada uno de los platos. Y decidió aprovechar la oportunidad para darle a las repescadas, Laura y Marta, y a su 'enemigo', Luca, los más difíciles.
A Laura le tocó preparar la misma tarta que Ana, una semiesfera de mousse de manzana. A la segunda le salió bien el plato, pero a la primera no tanto. La eliminación quedó entre Lluís y Laura, pero finalmente el jurado decidió expulsar a la barcelonesa. Y ella cargó contra quien la sentenció con sus decisiones: Jotha. "Creo que no me lo ha puesto nada fácil. Ojalá me hubiera tocado otro. Gracias, Jotha", dijo, mirando a su verdugo. "Algún día el karma te lo va a devolver", sentenció.
El leonés no se quedó callado ante las palabras de la barcelonesa. "Haber cocinado bien y ya está", respondió. Pero el discurso de Laura no terminó ahí: "Esto es un concurso y no pasa nada. A ser buenas personas se aprende en casa".