La tercera jornada de huelga en el sector público se nota en Educación y poco en salud

El seguimiento a la huelga en el sector público vasco subió ligeramente ayer martes, la tercera jornada convocada desde el pasado otoño, respecto a los datos del pasado diciembre. Aunque, como en aquella ocasión, la incidencia ha sido desigual en los diferentes sectores. Educación fue de nuevo el ámbito que más adhesiones cosechó, con un 33,8% de seguimiento, según los datos del Gobierno vasco, aunque los sindicatos elevaron la cifra al 65%. Los números aportadas por el Ejecutivo arrojaron, asimismo, un respaldo del 9,83% en la Administración General, un 2,52% en Seguridad y un 4,4% en Osakidetza.

Al igual que en octubre y diciembre, los sindicatos ELA, LAB, CCOO, ESK y Steilas convocaron ayer martes a los 150.000 trabajadores y trabajadoras públicas para exigir a las instituciones la negociación de una mejora de sus condiciones laborales, “sin vetos” marcados por Madrid. Los convocantes destacaron un mayor seguimiento respecto a la jornada de huelga de diciembre en ámbitos como Educación, Administración General y Ayuntamientos. Una valoración que coincide con los datos aportados por el Gobierno, que reflejaban un ligero aumento.

Lo que difiere son las cifras aportadas. Por ejemplo, según los sindicatos, el seguimiento en la enseñanza no universitaria alcanzó el 68% y en las haurreskolas llegó al 75%. Sanidad fue el único sector donde el respaldo bajó respecto a la jornada anterior debido a que esta vez no convocó a huelga el sindicato de enfermería Satse. Según Osakidetza, el seguimiento fue del 4,6% en el turno de mañana, a diferencia del 5,53% de la jornada de finales de año. En este punto, los sindicatos volvieron a criticar “los servicios mínimos abusivos” establecidos que “han condicionado totalmente” el seguimiento a la huelga en el Servicio Vasco de Salud. Según los convocantes, el paro se notó más en Atención Primaria y menos en los hospitales.

Otro de los sectores donde se hizo notar la huelga fue en el de transporte, “especialmente en EuskoTren y Metro”, donde los usuarios soportaron retrasos que en algunos casos superaron la media hora. Desde Metro Bilbao, en cambio, indicaron que hasta el mediodía circularon el 64% de los trenes que lo hacen en un día habitual, un porcentaje superior al 30% que garantizan los servicios mínimos establecidos en la autoridad laboral. Por otro lado, los sindicatos reconocieron un seguimiento “modesto” de la huelga entre los trabajadores del Estado.

No hay motivos

Para los convocantes, “el éxito de la huelga debe obligar a las instituciones vascas y al futuro Gobierno vasco a reforzar y decidir aquí los servicios públicos”. En cambio, el portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, destacó que algunas cuestiones “que han sido argumentadas como razones” para convocar la huelga no se ajustan a la realidad y que el Gobierno vasco no puede aceptar, “como la acusación de privatización de servicios públicos que se está haciendo permanentemente contra el Ejecutivo” o “la denuncia de que se esté produciendo un deterioro de las condiciones de trabajo de los trabajadores públicos”.

“Un repaso de las razones que han llevado a los sindicatos a plantear esta convocatoria de huelga evidencia claramente que muchas de las cuestiones que están siendo planteadas, o bien no tienen que ver con el sector público vasco o teniéndolo no hacen justicia a la realidad de lo que está sucediendo”, apuntó.

Preguntado por la valoración que hicieron los sindicatos de la huelga, reconoció que se había registrado una incidencia “mayor” a la de diciembre en varios sectores. Según Zupiria, “la huelga ha tenido alguna incidencia en el ámbito del transporte público y en el ámbito de la educación pública, lo que ha tenido un efecto en la vida diaria de personas y familias”.