Hay pequeñas tiendas de barrio que no quisiéramos que desaparecieran nunca por los recuerdos a nuestra niñez que nos provocan. Sin embargo, la realidad es bien distinta.
Basta con darse una vuelta por distintos barrios de Vitoria para darse cuenta que cada vez son menos estos comercios que sobreviven y que nos evocan a nuestra infancia (en Coronación o Aranbizkarra puede encontrarse algunos).
Hablamos de las tiendas de golosinas, todo un referente para los vitorianos que en las décadas de los 80 y 90 crecieron en los barrios de la capital alavesa.
Porque todos teníamos al lado de casa la tienda o el quiosko al que e ir los sábados y domingos a gastar la paga en golosinas, en una época en la que la vida familiar se desarrollaba principalmente en los barrios.
Pero hoy en día son pocas las que han sobrevivido al paso del tiempo. La llegada de los centros comerciales a Vitoria y el cambio de hábitos de las familias alavesas provocó que muchas echaran la persiana.
Sin cumpleaños ni comuniones
A lo que hay que sumar el duro golpe que les ha dado la pandemia, poniéndoles en una situación realmente difícil. Con las restricciones sanitarias, han desaparecido durante meses las celebraciones como cumpleaños y comuniones, toda una fuente de ingresos para estas pequeñas tiendas.
Algunos de estos comercios de Vitoria han encontrado en otros productos más allá de las golosinas una manera de poder reinventarse y ha sido su tabla de salvación estos meses, como por ejemplo la venta de revistas, periódicos o artículos de panadería.