Con la eliminación de Ianire, en el campamento Atabey ya se escuchan violines como en el Titanic. El equipo verde se acerca a su hundimiento y la situación en el campamento es crítica: sin fuerzas, sin ánimo y con las camisetas color verde oscuro casi negro.
Pese al ambiente, Nakor sigue intentando levantar a las guerreras a base de abrazos y "lo estáis haciendo bien". Pero los capitanes saben que tienen que preparar el testamento de las Atabey. Al equipo le falta rematar las pruebas y sacar más garra. Ellas son conscientes de que la única salida es machacar al rival y han empezado a practicar entre ellas.
Y es que están surgiendo conflictos dentro del propio equipo. Esperemos que reserven algo de esa mala leche para el juego de inmunidad porque lo necesitan.
juego de la tirolina
Hoy lunes, los conquistadores se enfrentan al juego de la tirolina. Una cuerda que puede convertirse en horca para rojos y verdes. Los días sin comer también están afectando a los Yocahu.
A estas alturas de la aventura, a los conquistadores les empiezan a pesar hasta las picaduras de los jejenes. Sin gasolina en el cuerpo, se pueden caer de la tirolina como un calcetín sin pinza en el tendedero. Como ventaja, Iban y Jokin ya le han cogido el gusto a ese tipo de prueba tras el duelo anterior.
Los que tienen energía para rato son los Corocote, que están viviendo la cara más amable del Caribe. Son como unas vacaciones: comida, buen rollo y baile de trompeta las 24 horas del día. Esperemos que no les pase factura el mítico refrán: "noches alegres, mañanas tristes".
El clásico juego de inmunidad, una nueva asamblea y un duelo que pondrá todos los sentidos de los nominados alerta, en el episodio 17 de El Conquistador del Caribe.