La tolerancia de los vascos hacia los inmigrantes vuelve a valores previos a la pandemia

La sociedad vasca tiene una actitud predominantemente tolerante con la población migrante. En el último año el índice de tolerancia hacia la inmigración ha disminuido algo menos de tres puntos, pero aun así la tendencia general de la aceptación de los vascos hacia la migración se mantiene al alza, puesto que el año pasado este índice de tolerancia marcó una cifra récord tras la guerra de Ucrania y la pandemia covid-19.

La tolerancia con la migración vuelve a niveles prepandemia según el estudio ‘Percepción y actitudes hacia la población de origen extranjero’ que este miércoles ha presentado el Observatorio Vasco de Inmigración-Ikuspegi, y que también desvela que la migración no aparece entre las principales preocupaciones de los vascos, entre las que sí se encuentran la inflación o el desempleo.

Evolución del Índice de Tolerancia de la sociedad vasca hacia la población inmigrante. Ikuspegi

Sólo un 1,7% de la población vasca encuentra en la inmigración un problema personal, y únicamente el 4,7% lo considera un problema en Euskadi.

Principales problemas de la población vasca. Ikuspegi

Contribuyen al mercado laboral

Además, los vascos reconocen cada vez más la contribución de la población migrante al mercado labora. Las mujeres inmigrantes son especialmente valoradas debido a su aportación a la economía y por las labores de cuidados y en el hogar que desempeñan. Eso sí, la sociedad vasca sigue pensando de forma mayoritaria que son los migrantes los que deben adaptarse a las costumbres locales, al tiempo que mejora respecto a estudios anteriores el grado de percepción de la integración de la población migrante, incluso la de las culturas consideradas más distantes.

La población vasca percibe los beneficios económicos y la funcionalidad laboral de la llegada de personas de origen extranjero al territorio. Ikuspegi

A favor de sus derechos

Los vascos no ponen en duda que los migrantes deban recibir asistencia sanitaria, o tener acceso a la educación y a asistencia jurídica. Tampoco ni su derecho a acceder al sistema de protección social. De hecho, la población vasca rechaza de forma mayoritaria que exista un sistema exclusivo para los autóctonos a pesar de los rumores que les ponen en el foco de los abusos en el sistema de protección.

"Todo preparado en Irun"

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ha asegurado que este estudio pone de manifiesto las "luces y sombras" que existen respecto a la migración en Euskadi. Nerea Melgosa ha destacado la excepcional respuesta de los vascos con los desplazados por la guerra en Ucrania, al tiempo que ha recordado la decena de conflictos que se libran en el continente africano que provocan miles de desplazados, y ha puesto el foco en la situación que se vive en Canarias y en el Mediterráneo.

La consejera ha asegurado que el Gobierno vasco se ha preparado para el aumento de migrantes en tránsito a Euskadi tras la llegada masivas de embarcaciones las últimas semanas a los puertos canarios, y ha explicado que cuando un refugiado sale de a isla y llega a la península es cuestión de mes y medio que llegue a Irun, rumbo a otros puntos de Europa.

“Todo está preparado en Hilanderas I e Hilanderas II está lista para activarse si hubiera un aumento significativo del flujo migratorio”, ha explicado Melgosa.