La tormenta Éowyn, que golpea al Reino Unido desde el viernes, es "probablemente las más fuerte" en los últimos diez años y ha tenido un carácter "excepcional", estimó este sábado el servicio meteorológico británico, la Met Office.
El temporal dejó a casi un millón de personas sin electricidad, especialmente en Irlanda y Escocia, y se calcula que unos 185.000 hogares todavía no han recuperado el suministro en Irlanda del Norte.
Los fuertes vientos, que registraron un récord para Irlanda de 183 km/h, provocaron la caída de objetos y árboles.
Además de un hombre de 20 años que murió el viernes aplastado en su vehículo por un árbol en el condado irlandés de Donegal, otros tres jóvenes fallecieron en la noche del viernes en Wakefield (norte de Inglaterra) tras impactar el coche en el que viajaban contra un árbol que había caído sobre la carretera, según se se ha sabido hoy.
Otros dos ocupantes del vehículo resultaron heridos y están siendo tratados en el hospital.
Pese a que lo peor de la tormenta ya ha pasado, todavía se registran fuertes ráfagas de viento en Gran Bretaña e Irlanda, junto a fuertes precipitaciones y la Met Office ha decretado la alerta amarilla por viento, hielo y nieve en Escocia e Irlanda del Norte.
Según el meteorólogo jefe de ese organismo, Jason Kelly, habrá "poco descanso para algunos, con la próxima zona de bajas presiones llegando desde el suroeste el domingo".
Aunque no tendrá el mismo impacto que Éowyn, dificultará los trabajos de recuperación por los desperfectos causados por la tormenta y puede provocar inundaciones en algunas áreas ya muy saturadas de agua por las precipitaciones anteriores.
La policía de Irlanda del Norte ya ha avisado de que se tardarán varios días en hacer una evaluación completa y precisa de los daños causados por Éowyn.